Washington. Estados Unidos anunció ayer una nueva ayuda militar a Ucrania por 300 millones de dólares y se mostró cauteloso ante el ataque con drones denunciado por el Kremlin, al señalar que “no puede validar” la acusación.
El nuevo paquete incluye una considerable cantidad de cartuchos de artillería, obuses, cohetes aire-tierra y munición, a medida que se acerca el lanzamiento de una contraofensiva de primavera contra las fuerzas rusas, informó el Pentágono.
Además, entregarán cohetes no guiados Hydra-70, que se disparan desde aviones; un número no revelado de cohetes para los Sistemas de Artillería de Alta Movilidad (Himars), morteros, obuses, misiles y cañones Carl Gustaf. Todas las armas se sacarán de las existencias del Pentágono, para que puedan ir rápidamente al frente.
Este es el paquete 37 de material del Pentágono que se envía a Ucrania desde que comenzó la guerra en febrero de 2022, y eleva el total de la ayuda militar estadunidense a 36 mil millones de dólares.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que toma con suma precaución las declaraciones de Rusia, que afirmó haber derribado dos drones ucranios que tenían como objetivo el Kremlin: “vi la información, pero no puedo validarla, no lo sabemos. Tomaría cualquier cosa que salga de ahí con mucho cuidado”, señaló en un acto en Washington.
En Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su “total condena” al “intento de magnicidio, en grado de frustración” contra su par ruso, Vladimir Putin.