El banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), podría anunciar hoy el décimo incremento consecutivo de su tasa de interés desde que comenzó su ciclo de alzas en marzo de 2022, a fin de combatir la elevada inflación, y podría ser el último antes de hacer una pausa, ante la inestabilidad del sistema bancario estadunidense, pronosticaron analistas económicos.
El consenso de los mercados financieros prevé que Jerome Powell, presidente de la Fed, anuncie un alza de un cuarto de punto porcentual y situará las tasas de interés –la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas–, entre 5 y 5.25 por ciento. Sin embargo, existe la probabilidad (baja) de que el banco central más importante del mundo decida no continuar subiendo las tasas de interés para contener la inflación, en un contexto de alta inestabilidad bancaria, tras un nuevo episodio crítico protagonizado por el First Republic Bank.
El consenso del mercado espera una subida de cuarto de punto porcentual en la tasa de referencia y una pausa en junio, mientras la Fed evaluará cómo han funcionado sus acciones a la fecha para contener la inflación, pues reconoció que es posible una recesión este año, según revelaron las minutas de marzo.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, dice que el informe en marzo del empleo en Estados Unidos, principal socio comercial de México, ha dado más combustible para una subida adicional de tasas, junto con los valores de la inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general a mediano y largo plazos.
La duda es si finalmente la autoridad estadunidense abrirá la puerta a una pausa en su política de endurecimiento monetario, algo con lo que el mercado ha estado especulando desde la reunión de marzo pasado.
“La justificación detrás de esta posible pausa es que permitirá al banco central estadunidense evaluar el impacto acumulado de las alzas continuas realizadas, además de que el proceso desinflacionario parece sostenerse, aunque con dudas en el rubro subyacente”, precisó Salazar.
Aun con esta posible pausa, la Fed reiterará el mensaje de que se tomarán las decisiones con base en los datos económicos. Es decir, analizarán con lupa los indicadores, en especial los referentes a los precios y el mercado laboral, las dos referencias claves para el banco central estadunidense. Así, las decisiones deberán tomarse en el último momento.
De cumplir la Fed con el guion, la reacción del peso mexicano sería limitada, pero positiva, para acercarse a su mejor nivel en lo que va del año, de 17.90 pesos por dólar spot. Si la Fed no es muy clara en el tema de la pausa, generaría algo de presión en el mercado cambiario mexicano, por lo que no se podrían descartar cotizaciones de 18.25 por dólar spot, prevé el experto de CIBanco.