La quiebra de First Republic Bank y las expectativas de un aumento de tasas de interés reavivaron los temores sobre la industria bancaria estadunidense, de ahí que los inversionistas están preocupados de que lo peor no haya pasado.
Ante este escenario, las acciones de los bancos regionales se desplomaron antes del desenlace de la reunión de dos días de la Reserva Federal (Fed), lo que provocó un contagio de pesimismo en los mercados financieros, mientras los precios del petróleo estadunidense se desploman más de 5 por ciento.
Tan sólo el índice bancario regional (KRE) de S&P 500 cayó 6.27 por ciento, a 38.86 puntos, alcanzando un nuevo mínimo de 52 semanas. Las acciones de PacWest Bancorp (PACW), con sede en Los Ángeles, se hundieron más de 27.78 por ciento, a 6.55 dólares, mientras Western Alliance (WAL), con sede en Phoenix, Arizona, cayó hasta un 15.12 por ciento, a 30.93 dólares por título. KeyCorp, con sede en Cleveland, Ohio, retrocedió 9.42 por ciento, a 9.71 dólares.
La industria financiera lastró al S&P 500 en más de uno por ciento. Y es que participantes del mercado consideraron que si el First Republic se convirtió en la mayor quiebra de un banco desde la crisis financiera de 2008, puede sucederle a cualquier otra institución del país.
Wall Street saldó la sesión con caídas superiores a uno por ciento. El S&P 500 bajó 1.16 por ciento, a 4 mil 119.58 unidades, mientras el Dow Jones y el Nasdaq cerraron con una pérdida de 1.08 por ciento cada uno, a 33 mil 684.53 y 12 mil 80.51 puntos, respectivamente.
Estable el peso
En tanto, el peso logró una marginal apreciación a 17.9714 unidades por dólar spot, operando por debajo del nivel sicológico de 18 unidades, de acuerdo con datos del Banco de México.
La Bolsa Mexicana de Valores, tras el festivo del primero de mayo, se desligó de Wall Street, y cerró con un avance de 0.11 por ciento, a 55 mil 179.43 puntos.
El crudo WTI cayó 5.29 por ciento, a 71.66 dólares, mientras la mezcla mexicana de exportación cerró ayer en 64.03 dólares, una disminución de 4.48 por ciento, y su nivel más bajo en cuatro semanas.
Los mercados evalúan las implicaciones de mantener elevadas las tasas de interés, los crecientes temores de recesión y la persistente incertidumbre en torno a la demanda china. La Fed y el Banco Central Europeo incrementarán sus tasas de interés esta semana, alimentando las preocupaciones de que el endurecimiento de las condiciones financieras frene el crecimiento.