La gente de mi generación suele decir “yo siempre he vivido en crisis”. En efecto: los gobiernos de los años 60 para acá nos han exigido que vivamos con el “cinturón amarrado”. No siempre fue así. Hubo un periodo que se conoce como “desarrollo estabilizador” y se identifica con la destreza del entonces secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena. El peso se mantuvo estable en 12.50 por dólar y creció el PIB a una tasa de 6.8 por ciento anual. Estuvo en el cargo entre 1958 y 1970, los sexenios de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. A 13 meses de las elecciones del 2 de junio de 2024 y 15 meses para que entregue el poder, el presidente López Obrador afirma que no habrá crisis económica en el final de su sexenio.
Sin crisis sexenal
La inconformidad de los ciudadanos los llevó a votar por un candidato –López Obrador– que prometió combatir la corrupción y darle otro rumbo a la política económica y social. Ahora él mismo se enfrenta a la pregunta: ¿cómo evitar que su gobierno termine con crisis económica y financiera? Ayer abordó el tema en la mañanera. Hizo referencia a que la situación económica del país es buena, a pesar del entorno internacional que amenaza con una recesión. El peso es una moneda fuerte (se ha revaluado 2 o 3 pesos frente al dólar). Está creciendo la economía. Baja la inflación. Crece el empleo. Los supermercados reportan buenas ventas y los tianguis también. Tenía como invitado al gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, quien avaló sus palabras. Desde 2021 ha crecido la economía de su estado. Una de las razones por las que López Obrador no cree que habrá crisis en México es la elección presidencial de Estados Unidos. El presidente Biden ya se destapó como candidato y no permitiría que se desplomara su economía, lo cual podría arrastrar a la de México. Sin embargo, tiene reservas sobre el año 2025, cuando sí podría haber problemas. Pero el gobierno está blindando la economía para que el siguiente tenga un arranque sin sobresaltos. Es una sorpresa que un presidente no nos pida que nos abrochemos el cinturón.
Chamaqueados
Hay empresas y personas que no están de acuerdo con la legislación minera y otras leyes que fueron aprobadas vía exprés por el Senado. Confiaban en que los senadores del PRI y el PAN, y lo que resta de la oposición, defendieran sus intereses. Coparmex les había solicitado que detuvieran el proyecto que ya había aprobado la Cámara de Diputados, pues aunque suavizado, no era lo que quería. Pero por andar en el argüende del covid presidencial y las otras enfermedades que inventaron no estuvieron a la altura para defenderlos. Ahí incluyen a Ricardo Monreal. Como es sabido, se atrincheraron en el recinto –ternuritas– mientras los de Morena y aliados aprobaban ¡20 proyectos! en una sede alterna. Lo bueno es que en México no tienen necesidad de dar cuentas a los electores. Pero el descalabro que sufrieron los partidos de oposición es mayúsculo.
Deja Google “para hablarcon libertad”
No es el primer científico que lamenta sus creaturas. Conocido como el “padrino” de la IA (inteligencia artificial), el británico Geoffrey Hinton ha dejado su empleo en Google para poder hablar con mayor libertad de los peligros que plantean las nuevas tecnologías, según al diario The New York Times. Hinton aseguró que a sus 75 años lamenta ahora haber dedicado su carrera a este ámbito. “Me consuelo con la excusa normal: si no hubiese sido yo, otro lo habría hecho”. Teme sobre todo que Internet se vea inundada de falsos textos, fotos y videos, y que los ciudadanos no puedan ser capaces de distinguir lo que es real, pero también cree que estas tecnologías pueden remplazar a muchos trabajadores y, más adelante, suponer incluso una amenaza para la humanidad. En México ya nos adelantamos al futuro. Cosa de ver lo que se publica en las redes sociales.
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¿Cómo le hizo el rector de la UNAM, Enrique Graue, para gastar 79 millones de pesos en ocho años, si sus ingresos totales en ese tiempo fueron de 15? @FreddyOliviery
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