Querétaro. Desde hace tres años, cuando entró en operación el proyecto Video Academia, impulsado por la Fundación Plan B que encabezan las activistas y docentes Tatiana Ortiz Monasterio y Vanessa Coppel, más de cinco mil mujeres internas en centros penitenciarios de diversos estados del país han tenido la oportunidad de adquirir conocimientos y habilidades, con los cuales han logrado salir adelante al crear pequeñas empresas familiares.
Ortiz Monasterio explicó en entrevista que la Video Academia es una escuela virtual remota diseñada para personas privadas de su libertad, “con la información y contenido necesario para que puedan realmente aprovechar el confinamiento para transformarse”.
Por el momento sólo está disponible para mujeres recluidas, pero adelantó que próximamente también se habilitará para varones, que representan el 95 por ciento de las 200 mil personas que se encuentran en centros de reinserción social (Ceresos).
“El 5 por ciento restante, equivalente a 10 mil de las personas recluidas, son mujeres. En tres años, a través de la Video Academia, hemos logrado llegar a cinco mil de ellas, es decir, a la mitad. Nos falta el 50 por ciento”, acotó Ortiz Monasterio.
Puntualizó que la Video Academia tiene el fin de transformar a los Ceresos de escuelas del crimen “a verdaderos centros de aprendizaje” para que al salir, las mujeres tengan capacidades para iniciar una pequeña empresa o tener un empleo y no optar por la delincuencia, la adicción a drogas o al sexoservicio.
Para lograr esos objetivos las clases, abundó, son totalmente gratuitas e impartidas por personas “expertas y calificadas”. Detalló que la primera clase “inicia de 10 a 11 de la mañana, la segunda de 11 a 12 y otra más a partir de las 4 de la tarde”.
Para ello, con donaciones aportadas por particulares, se han habilitado aulas dentro de penales con pupitres, pantallas y en algunos casos, con computadoras.
Las clases que se brindan son muy variadas, “encaminadas al emprendimiento, por lo que se les dan clases de finanzas y negocios, entre otras materias”.
Pero no sólo se busca que adquieran conocimientos académicos, sino que también desarrollen capacidades físicas, por lo que hay sesiones en las cuales se practican yoga, baile y rutinas de ejercicios.
No obstante, de manera fundamental se trabaja con miras a “que tengan paz, pues estamos convencidas de que la gente no es mala, sino que más bien ha actuado desde el dolor”.
Los libros, así como el material que las internas necesitan para hacer sus prácticas, como ocurrió durante un curso de costura, son aportados por la misma Fundación Plan B. “Lo único que tienen que aportar las internas es tener ganas y entusiasmo para asistir a las clases, y buscar la superación y desarrollo de sus familias y de ellas mismas”.
Ortiz Monasterio subrayó que en algunos estados, las autoridades penitenciarias han puesto en operación programas de reducción de penas carcelarias a las mujeres que acuden a la Video Academia que, aclaró la activista, es un complemento a las cursos que se imparten para la obtención de certificados de primaria, secundaria y preparatoria que brinda la Secretaría de Educación Pública.
Vanessa Coppel explicó a su vez que “la parte neuronal de la Video Academia son los talleres de revaluación y recuperación emocional”, apoyados por un programa de lectura “que se ata directamente a esta transformación y entendimiento profundo de las decisiones que toman las personas cuando no sabían que tenían mejores opciones”.
Explicó que muchas personas “están erosionadas, muy lastimadas, tienen una vida de escasez, miseria y abuso; por estas circunstancias acaban donde acaban en un 99 por ciento (como es el caso de las internas) y si ellas no pueden trabajar con ese espacio suyo interior, es muy difícil que ni siquiera entiendan por qué tienen que dejar hacerse las víctimas y poder pasar a un lugar de responsabilidad. Esa es la base de avance y consolidación de la Video Academia, y sobre ese punto neuronal se desprenden las demás actividades”.
Las activistas expusieron que al momento, la Fundación Plan B ha logrado aterrizar el proyecto de Video Academia en los estados de Nuevo León, Jalisco, Oaxaca, Guanajuato, Quintana Roo, México y Querétaro.
Añadieron que se está en pláticas con las autoridades penitenciarias de Sinaloa, Sonora, Morelos, Baja California Sur y Veracruz, para implementar el plan en centros penitenciarios de esas entidades.
Acotaron que recientemente se instaló una aula en el centro penitenciario femenil CP2 ubicado en San José El Alto, Querétaro. Tatiana Ortiz Monasterio destacó que el gobernador Mauricio Kuri ha mostrado tal entusiasmo con el proyecto, que ordenó instalar en el aula un sistema de aire acondicionado, para que las internas estén cómodas durante sus clases.