Las movilizaciones obreras para conmemorar el Día del Trabajo se celebrarán en medio de una “fractura” entre organizaciones sindicales. La Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que encabeza el dirigente vitalicio de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, decidió marchar junto con algunas de las viejas centrales corporativas como las confederaciones Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Regional Obrera Mexicana (CROM) hacia el Zócalo de la Ciudad de México.
Tal decisión ocasionó “inconformidades y rechazo” entre sindicatos independientes agrupados en la Nueva Central de Trabajadores y por ello la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), electricistas, organizaciones sociales y campesinas se movilizarán del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, señalaron representantes sindicales.
Si bien las centrales que integran el Congreso del Trabajo (CT) acordaron suspender por cuarta ocasión su participación en las concentraciones por el 1º de mayo, la CROC, CROM y la Confederación de Obreros y Campesinos del Estado de México marcharán del Eje Lázaro Cárdenas al Zócalo, lo que “marca una confluencia inédita”, según una circular informativa del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, que desde hace 47 años encabeza Hernández Juárez.
Uno de los representantes sindicales entrevistados señaló que mientras la Nueva Central propuso hacer una convención nacional sindical independiente, la dirección de la UNT “respondió hacer unidad sindical con todos, incluyendo” el CT.
“Marchar con las centrales que representan el charrismo sindical es un contrasentido, porque la respuesta ha sido claramente de combatir los sindicatos de protección, que durante décadas negociaron a espaldas de los trabajadores; ahora impulsamos la creación de gremios independientes”, señaló Héctor de la Cueva, asesor del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz de General Motors, en Silao.
Alberto Romero, coordinador de vinculación de la Universidad Obrera de México, opinó que centrales como la CTM y los ferrocarrileros no van a movilizarse porque “no quieren exponerse a que los trabajadores les reclamen aquello que no han hecho y que los tiene molestos”, en medio de una reforma laboral que los obliga a la democratización sindical.
Si bien estas centrales no han perdido el control de sus bases, indicó, el Congreso del Trabajo “envejeció con líderes sindicales con muchos años de representatividad; están cerrados a la capacitación y a los cambios que están pasando en el México Laboral”.