En México, a pesar de que no existe un conflicto armado interno, la cantidad de víctimas de violencia, desaparición y ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas es “muy elevada”, como si hubiera una situación de esta clase, afirmó Guillermo Fernández Maldonado, representante en el país de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
En entrevista con La Jornada al concluir este domingo su mandato al frente de esta representación, luego de dos años y siete meses de trabajo, sostuvo que estos problemas “están enraizados”, porque no han sido atacados de manera efectiva desde hace mucho tiempo, y un sólo gobierno no va a poder cambiarlos. “Tiene que haber una especie de acuerdo de Estado”, enfatizó.
Aseveró que pese a las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador a la labor de la ONU, como cuando señaló que no tiene autoridad para pronunciarse sobre la crisis de desaparecidos, pues “guardó silencio” en otros casos, Fernández Maldonado evitó entrar en polémica y afirmó: “Trabajamos muy bien con muchos sectores del gobierno”.
No obstante, reconoció que en asuntos como el referente a la Guardia Nacional no tienen espacio para seguir apoyando en fortalecer su esquema civil. Había un convenio de cooperación técnica, “orientado precisamente a que esta nueva policía civil esté desde el inicio alineada a los más altos estándares de derechos humanos”. Sin embargo, “una vez que eso se traslada a un esquema militar, cambian las condiciones y eso impide avanzar y lograr los objetivos”, explicó.
Fernández Maldonado, peruano doctorado en derecho, asumió la representación de la ONU-DH en septiembre de 2020 y termina su mandato por jubilación.
Recordó que al llegar a México le asombró lo pequeña que es la oficina para el tamaño del país “y los retos que tiene”, entre los cuales mencionó algunos: violencia, desaparición, crisis forense, ataques contra defensores y periodistas, militarización e impunidad. Aunque hay avances importantes para hacerles frente, todavía es insuficiente, subrayó.
Otro asunto, dijo, es el fortalecimiento del Ejército para hacer frente a la violencia, que “no vemos que haya marcado gran diferencia en cuanto a las cifras”, además de que no está alineado con los estándares internacionales.
Fernández Maldonado consideró que se vienen meses complicados en México, “situaciones tensas, y todo va a ser leído con la lupa electoral”, por lo que recomendó al próximo representante de la ONU-DH “mantener la guía sobre los temas estructurales, que son los que realmente pueden cambiar al país”.