Jartum
Los intensos bombardeos aéreos y disparos de artillería sacudieron ayer la capital sudanesa, Jartum, en momentos en que los combates del ejército contra paramilitares entran en su tercera semana, pese a la prórroga de una frágil tregua, lo que provocó la huida de más civiles y advertencias sobre una mayor inestabilidad si no se pone fin a la guerra civil.
“Nos despertamos una vez más con el ruido de los aviones de combate y las armas antiaéreas en todo nuestro vecindario”, comentó a la agencia noticiosa Afp un habitante del sur de la capital. Otro testigo señaló que había combates en curso desde temprano, en particular alrededor de la sede del canal de televisión pública de la ciudad de Omdurmán, al otro lado del río Nilo desde Jartum.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) indicaron en un comunicado que derribaron un caza del ejército en Omdurmán y acusó a las tropas de violar el alto el fuego con un ataque allí. Pese a los ataques, la violencia era menos intensa en la zona de la capital que en los últimos días, aseguraron residentes.
Los bandos han seguido enfrentándose pese a una serie de treguas mediadas por las potencias extranjeras, especialmente Estados Unidos. La última tregua, pactada a 72 horas, expira a la media noche de hoy. El Sindicato de Médicos de Sudán denunció que 34 hospitales del país, 70 por ciento del total, no están funcionando debido al conflicto, que ha dejado al menos 512 muertos y 4 mil 193 heridos, según el Ministerio de Salud.
Sudán se encuentra sumido en el caos desde el 15 de abril pasado, cuando estalló una lucha por el poder entre las tropas del general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país desde el golpe de 2021, y el grupo paramilitar FAR, liderado por el general rival Mohamed Hamdan Daglo. Ambos han acordado múltiples treguas desde el inicio del conflicto, pero ninguna se ha mantenido, y cada bando culpa al otro de violarlas.
En una entrevista con la cadena Alhurra, que tiene sede en Estados Unidos, Burhan calificó a la milicia de las FAR como un grupo que busca “destruir Sudán” y afirmó que “mercenarios” están llegando desde Chad, República Centroafricana y Níger para aprovechar el caos. En entrevista con la cadena británica BBC, Daglo tachó a su rival de “traidor” que “no es digno de confianza”, y aseguró que sólo hablaría cuando el ejército cese los bombardeos.
Decenas de miles de sudaneses han huido a países vecinos, incluidos Egipto, Etiopía, Chad y Sudán del Sur, mientras que países extranjeros han llevado a cabo evacuaciones masivas de sus ciudadanos. Los habitantes que no han podido huir llevan semanas atrincherados en sus casas y se enfrentan a escasez de alimentos y agua.
Cientos de estadunidenses, huyendo de dos semanas de combates mortales en Sudán, llegaron ayer al puerto del país africano en el primer desalojo operado por Estados Unidos, tras completar la peligrosa travesía terrestre escoltados por drones armados.