Cruz Azul volvió a sufrir, pero jugó con la contundencia que necesita un equipo para recuperar la moral. Casi todo jugó a favor de la Máquina en la última jornada en la Liga Mx, después de perder dos partidos seguidos y resignarse al consuelo de lograr el repechaje. Agotada la paciencia de su afición, el equipo de Ricardo Ferretti se redimió en el estadio Azteca con una victoria apretada ante Santos (3-2), que le garantiza buscar la liguilla frente al Atlas en condición de local.
Con Augusto Lotti como afinado goleador, los celestes rompieron la monotonía de un partido que durante más de 25 minutos no ofreció disparos a puerta. Desatenciones defensivas de los Guerreros dieron vuelo al arribo de Juan Escobar desde la media cancha para que Lotti marcara el 1-0 con un potente derechazo desde fuera del área (30).
A diferencia de otras noches de morosidad, esta vez los jugadores de la Máquina no quisieron ser menos que sus rivales. Antes del cierre del primer tiempo, Rodrigo Huescas mostró su talento por la banda derecha y, luego de combinarse con Uriel Antuna, entró para definir el segundo tanto frente a Gibrán Lajud (41).
Igual de previsibles que en el arranque, los laguneros encararon la parte complementaria con la idea de cicatrizar sus heridas. Tras un primer aviso de Harold Preciado, Cruz Azul encontró el 3-0 de Uriel Antuna (64) que parecía definitivo.
Sin embargo, de manera inesperada, Santos sacó fuerzas para acercarse en los cartones con los tantos de Diego Medina (87) y Javier Correa (90+3), luego de un penal señalado por el VAR. El cierre fue dramático para los más de 21 mil 200 aficionados en el Azteca, pero la Máquina mostró el oficio que le hacía falta para evitar otro derrumbe antes de disputar la repesca.
Aun con la derrota y pese a haber terminado en el lugar 13, Santos también disputará el repechaje debido a que Querétaro está obligado a ceder su lugar al ser el último de la tabla de cocientes.