Ciudad de México. Es el estadio Alfredo Harp Helú. O no, es la ciudad. O mejor aún, es el aire que todos respiramos en el valle que nos ahoga y donde gracias a la altura de 2 mil 240 metros sobre el nivel del mar, el aire se hace menos resistente, con suficiente ligereza para que la pelota se eleve como un proyectil de ingeniería.
Por eso dicen que todo lo que aquí vuela, un pájaro o una pelota, llega más alto que en otras partes. También por esto en este parque de pelota hay tanto jonrón.
Ayer, en el primer partido de temporada regular en la Ciudad de México, donde Padres de San Diego derrotó 16-11 a los Gigantes de San Francisco, se pegaron jonrones como si hubiera urgencia de conectarlos todos.
Tantos como para alcanzar la cifra de 11 cuadrangulares (seis de los frailes y el resto de la novena de la bahía) que se quedó a dos de empatar la marca histórica de 13 que se consiguió entre Arizona y Filadelfia en 2019.
Y en este derby de cuadrangulares, Manny Machado se lució con un par, uno de dos carreras y otro solitario. Juan Soto, el ganador del Home Run Derby 2022, también aportó uno, además de Fernando Tatis Jr en su regreso con Padres tras la suspensión por dopaje, Xander Bogaerts quiso dejar el suyo y el veterano Nelson Cruz, vaya caballo, que con 42 años demostró que las Grandes Ligas todavía están para él, y se fue con cinco imparables en seis turnos, un jonrón, cuatro impulsadas y una anotada.
San Diego se puso arriba desde el inicio y hasta la tercera entrada llevaba ventaja de 5-2. Pero esto es un duelo de temporada regular entre rivales de división.
Los de San Diego iban con las cosas bajo control hasta que en la cuarta entrada todo se estropeó. Ahí les anotaron seis carreras, con un jonrón de tres que conectó Mitch Haniger y un doble productor de otros tres timbres. Un suplicio de inning para los frailes, que dejó la pizarra 8-5 a favor de Gigantes.
La única forma de contener a esos insolentes era responderles en el mismo tono. Y el campeón del Home Run Derby 2022, el dominicano Soto dio la cara por Padres y pegó un cuadrangular solitario y espalda con espalda lo siguió Xander Bogaerts con otro vuelacercas de un timbre para quedar aún en desventaja con 7-8.
Entonces llegó el poder dominicano con un jonrón de dos rayas de Fernando Tatis Jr y uno solitario de Manny Machado. Otra vez, los Padres estaban al mando con 10-8.
No se puede dejar todo al aire que da la altura de la ciudad. O sólo una parte, porque de nuevo llegaron los jonrones, uno de dos carreras que propinó Blake Sabol, impulsando a Mitch Haniger, y nuevamente espalda con espalda, David Villar para remontar y poner el 10 -11 para Gigantes.
Entonces, en la parte baja de la séptima, todo regresó al orden para San Diego, Machado pegó su segundo cuadrangular del día y de paso empujó a su paisano Tatis para remontar ahora 12-11.
En la octava Grisham, para ahuyentar temores de nuevas volteretas, sirvió un doble de dos carreras para poner la calma de San Diego a 14-11.
Sólo falta el corolario de una gran partida, y un hombre con 42 años y que se estabilizó en Grandes Ligas hasta los 29 años, Nelson Cruz, quiso dejar claro que nunca es tarde para nada y con un doble produjo las dos carreras finales para la victoria de los Padres.
La primera de temporada regular en una ciudad donde la pelota se quiere ir al cielo.