En el año 2018, Cecilia Toussaint se convirtió en patrimonio cultural vivo de la Ciudad de México, reconocimiento que representó un aliciente, tanto a nivel personal como profesional para la cantante. “Cuando llevas tantísimos años trabajando, luchando por un proyecto de vida, siempre de manera autogestiva, el hecho de que tu ciudad reconozca esa labor siempre se siente bien”, señaló en entrevista.
Ligada a la capital del país desde sus orígenes hasta su desarrollo y la actualidad, la música de Cecilia se ha nutrido de ese entorno de una manera ineludible. “La ciudad y todo lo que uno vive cotidianamente, el espacio, el entorno, la gente, todo de una u otra manera influye en tu quehacer creativo y en tu postura hacia las cosas y por supuesto que todo permea tu trabajo, entonces claro que es importante para mí ser parte de esta ciudad”, sostuvo la cantante.
De dicha presentación surgió Zócalo 2018, un disco compuesto por 10 temas con que la cantante busca seguir celebrando su carrera. “Procuro grabar mis conciertos como para tener un archivo personal, y cuando hay una buena consola tratamos de aprovechar y hacer una buena grabación, pero nunca pensamos que fuera a ser un disco. Después, escuchando lo que estaba grabado, nos dimos cuenta de que había un buen material ahí y que era un buen pretexto el hecho de que estaba cumpliendo 45 años de carrera, editar un disco de estas características”, explicó Toussaint.
Conservaron las 10 canciones que a su parecer mejor se escuchaban, incluida una versión acústica de Carretera y otros temas con arreglos especialmente pensados para dicha ocasión. Durante aquel concierto, los músicos que acompañaron a Cecilia fueron Julián André, en la batería; Jorge Chacón y Juan Pérez, en las guitarras; Vico Gutiérrez, en los teclados; y Óscar González, en el bajo; pero también estaba rodeada de una atmósfera especial creada por las mujeres de quienes estaba rodeada y a quienes estaba dirigida la presentación llamada Voces de Mujeres.
Desarrollada de forma autogestiva y siendo una mujer en una industria como la musical, Cecilia ha sido testigo de la manera en que el panorama para las músicas ha evolucionado desde entonces. “Desgraciadamente, y me apena mucho decirlo, no veo demasiados cambios. Veo a mis compañeras trabajando y luchando igual que yo al principio cuando estaba con Arpía. Quizá hay algunas cosas que parecieran ser más sencillas, la incursión de más mujeres a veces facilita las cosas, pero sigue faltando muchísima presencia femenina”, criticó.
Toussaint también ha procurado nutrirse y colaborar con diferentes generaciones de mujeres en la música, como muestra está su acercamiento con el colectivo de cantautoras El Palomar, con quienes cantó hace poco. “Qué padre que hoy en día haya esta cantidad de mujeres compositoras haciendo cosas. Cantautoras, todas buscando su propio camino, ahí sí veo una enorme diferencia. Pero el apoyo, las facilidades o el trabajo alrededor de este movimiento siento que le falta muchísimo. Sigo viendo los carteles de los festivales y demás con prioritariamente hombres, y eso no quiere decir que no haya mujeres”, indicó Cecilia.
Desde que apareció el exitoso álbum Arpía, a finales de los ochenta, la relación que tienen Cecilia y la música se ha transformado, no así su convicción por hacer lo que hace. “Lo que vivía cuando empecé con Arpía es muy diferente a lo que vivo hoy en día en mi vida personal y en mi vida profesional. Aunque lo que sí ha sido una constante es que he sido una persona que sí ha chambeado muchísimo por su trabajo, por su proyecto, siempre he sido autogestiva, siempre estoy buscando diferentes formas de hacer las cosas para no tirar la toalla, porque la verdad no ha sido un camino lineal y sencillo, ha estado lleno de curvas y de cosas, ha sido un largo y sinuoso camino”, admitió.
Pero lejos de cansancio, lo que le han dado los años han sido “una cantidad de ganas de decir más cosas y de probar”, dijo, “básicamente porque es mi pasión, es mi proyecto de vida. Siento que a mí me mandaron a este planeta para hacer justamente lo que hago, no me veo haciendo otra cosa. Para mí es como regresar a mi seno materno. Aprendí a vivir, a jugar, a compartir por medio de la música, con mis hermanos en mi casa. Entonces para mí estar haciendo lo que hago es seguir en mi espacio natural que es la interpretación, ya sea como músico o como actriz”.
A partir de ahí, aprendió a comunicarse con el mundo, además de asumir la responsabilidad que implica pararse sobre un escenario. “Creo que estamos viviendo una situación hoy en día en nuestro país que uno tiene que tener una postura: arriba del escenario, en su discurso, y creo que eso necesita México. Somos entes sociales y creo que tenemos que hacer uso de nuestra voz para hablar y decir lo que pensamos”, detalló.
Este viernes, Cecilia se presentó en el marco del concierto que la cantante británica Joss Stone ofreció en el Pepsi Center de la Ciudad de México. Y si bien ambas intérpretes pertenecen a generaciones y latitudes muy distantes, también comparten muchos rasgos. “Veo en esta mujer una persona muy talentosa, con una voz prodigiosa, actriz también, luchando por su proyecto, entonces cómo no”, señaló, “creo que sí hay una intención natural común que seguramente se va a sentir arriba del escenario”.
Entre sus más recientes proyectos está la versión en vinilo de Cromático, álbum de siete temas con los que buscó condensar el amplio abanico musical en el que se ha desarrollado. “Entonces tomé la decisión de grabar otras cinco canciones que son como complementos de los que fue Cromático, que también van a subirse a plataformas pero prioritariamente están pensados para la edición en vinilo”, contó.
A pesar del eclecticismo con que ha llevado su carrera, Cecilia se sigue pensando como una roquera. “El rock sigue ocupando el mismo espacio que siempre. Para mí no es nada más un género musical, es una postura, una forma de pararse arriba de un escenario, una forma de un quehacer creativo y por supuesto estará presente conmigo siempre, es mi eje, sin ser el único género que a mí me interesa hacer”, concluyó.
Además de Cromático, entre otros de los proyectos en los que trabaja, destaca una colaboración todavía en ciernes con varios músicos, así como un documental sobre su carrera que todavía se está gestando.