Una multitudinaria caravana de migrantes, que recorrió el lunes pasado las carreteras de Chiapas con la finalidad de llegar a Estados Unidos, logró el jueves un acuerdo con las autoridades migratorias, que permitirá a los indocumentados transitar de manera libre en el territorio nacional, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado, el Instituto Nacional de Migración (INM) detalló que, tras entablar un diálogo con los integrantes de la caravana de la localidad chiapaneca de Villa Comaltitlán, se acordó la instalación de una mesa de trámites para otorgar la forma migratoria múltiple (FMM) por razones humanitarias.
Asimismo, las autoridades mexicanas levantaron un censo en la plaza de Villa Comaltitlán, donde se contabilizaron más de mil 180 personas, entre los que se encuentran 126 menores de edad acompañados y cinco no acompañados, quienes contarán con alimentos y agua.
“Las personas registradas son, en su mayoría, de países centroamericanos y de Venezuela”, precisó la fuente.
El acuerdo de regularización tiene como finalidad evitar que los viajeros pongan en riesgo su salud y su vida al transitar de manera irregular por territorio mexicano.
En adición, el INM indicó que no proporcionará autobuses a los migrantes, por lo que éstos podrán desplazarse por sus propios medios.
Con el convenio entre el gobierno mexicano y los migrantes se disuelve la caravana que salió el fin de semana pasado de la ciudad de Tapachula, Chiapas, con más de 3 mil personas, que buscaba llegar hasta la Ciudad de México.
La situación en el sur de México y las caravanas exponen la crisis migratoria sin precedente que atraviesa la región latinoamericana en años recientes que afecta, principalmente, a las ciudades mexicanas fronterizas.