El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra miembros o colaboradores del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que, al parecer, incursionaron en un negocio secundario de fraude de tiempo compartido que presuntamente tenía como objetivo a estadunidenses de edad avanzada.
Ryan Donner, un agente de bienes raíces en Puerto Vallarta, Jalisco, dijo que el fraude era poco frecuente pero muy sofisticado.
El cártel es mejor conocido por la producción de millones de dosis del opioide letal fentanilo y de su trasiego hacia Estados Unidos, haciéndolo pasar por medicamentos como xanax, percocet u oxicodona.
Pero los miembros y colaboradores del cártel aparentemente decidieron diversificarse y estafar por millones de dólares a personas que querían vender sus tiempos compartidos en México. La estafa se centró en Puerto Vallarta, que es una zona dominada por el cártel.
La Oficina para el Control de Activos en el Extranjero del Departamento del Tesoro impuso sanciones a Eduardo Pardo –prófugo de una acusación de narcotráfico en Estados Unidos–, a otras seis personas y a 19 empresas turísticas o inmobiliarias mexicanas. Las sanciones congelan cualquier activo que las personas o firmas tengan en territorio estadunidense y prohíben a los ciudadanos de ese país realizar transacciones con ellos.
Víctimas de edad avanzada
Brian E. Nelson, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, declaró que “la profunda implicación del CJNG en el fraude de tiempos compartidos en la zona de Puerto Vallarta y en otros lugares, que a menudo tiene como objetivo a ciudadanos estadunidenses de edad avanzada y puede despojar a las víctimas de los ahorros de toda su vida, es una importante fuente de ingresos que sustenta las actividades delictivas en general del grupo”.
En una alerta emitida en 2023, la FBI dijo que los estafadores se ponían en contacto vía correo electrónico con los potenciales vendedores para decirles que tenían a un comprador a la espera, pero que el vendedor tenía que pagar impuestos u otras cuotas antes de que el acuerdo pudiera llevarse a cabo. Al parecer, una vez que se pagaba el dinero, los tratos se evaporaban.
Donner, agente de Ryan Donner & Associates, firma de bienes raíces en Puerto Vallarta, dijo que, en los últimos dos años, dos personas que aparentemente habían sido contactadas por los estafadores solicitaron su asistencia. “No es frecuente, pero sí ha ocurrido”, comentó.