Un total de 244 contratos colectivos (CCT) –la mayoría de ellos vinculados a viejas centrales obreras– han sido dados de baja por las autoridades laborales tras el rechazo de los trabajadores en distintas consultas, pero desde 2019 sólo en cuatro casos se concretó la firma de un nuevo documento con mejores condiciones laborales, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas).
En conferencia de prensa, investigadores de esta organización cuestionaron la falta de transparencia del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, debido a que se desconoce la información respecto a la evolución del proceso en las empresas donde los trabajadores votaron en contra del CCT.
Al revisar los datos que proporciona la autoridad laboral, no existe información disponible respecto a si en alguno de los 240 casos restantes donde se canceló el contrato colectivo ya se solicitaron constancias de representatividad por organizaciones gremiales interesadas en obtener la representación de los trabajadores en determinada compañía, si hay alguna negociación o si ya se realizó algún proceso de recuento, señaló Willebaldo Gómez, uno de los autores del documento.
Además, “la transparencia no es algo que se haya vuelto efectivo con el tema de la reforma laboral”, pues en algunas empresas sigue apareciendo el mismo CCT rechazado por los trabajadores “sin saber realmente qué pasó”, acusó.
Héctor de la Cueva, coordinador del Cilas, puntualizó que un proceso de legitimación concluye con la firma de un nuevo CCT con la empresa, por un sindicato “respaldado mayoritariamente por los trabajadores” mediante el voto libre, secreto y directo.
Mencionó que los sindicatos independientes han denunciado demoras por parte de las autoridades laborales, lo que ha complicado el proceso. Ejemplificó que en la planta General Motors, en Silao, Guanajuato, tuvo que transcurrir más de un año para que el Sinttia lograra firmar un nuevo CCT.
Estas organizaciones sindicales, surgidas de la base trabajadora, también han logrado obtener la representatividad para negociar nuevas condiciones laborales en empresas como Panasonic, en Tamaulipas; 3M Purification, en San Luis Potosí, y Saint Gobain, en Morelos.
De acuerdo con el análisis del Cilas, con datos a la tercer semana de marzo pasado, los sectores con mayor cantidad de CCT rechazados en casi cuatro años son el automotriz y autopartes (13 por ciento); ventas al menudeo (12); consumo masivo de alimentos y bebidas (8); turismo (7), y el sector maquilador (5).