San Cristóbal de Las Casas, Chis. El Congreso Nacional indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), exigieron la liberación de seis pobladores mixes detenidos por agentes federales y estatales durante el desalojo del campamento Tierra y Libertad, instalado en la comunidad de Mogoñe Viejo, Guichicovi, Oaxaca.

Al denunciar “con rabia el ataque violento” en contra de quienes participaban en el campamento, agregaron que “nos queda claro, una vez más, que los actuales gobiernos están al servicio de las grandes empresas trasnacionales y que la militarización, la violencia patriarcal y la represión son la vía que han escogido para enfrentar la lucha y la resistencia de nuestros pueblos al Corredor Interoceánico y al Tren Maya, al despojo y la guerra capitalista”.

En un comunicado conjunto difundido la noche de este viernes, manifestaron que durante el desalojo realizado a las 11.38 horas “por un numeroso grupo de elementos de la Guardia Nacional, de la Marina Armada de México y de la policía estatal de Oaxaca”, fueron detenidos María Magdalena Martínez Isabel, Fernando Hernández Gómez, Adela Severo Teodoro, Esperanza Martínez Isabel, Elizabeth Martínez Isabel y Eliodoro Martínez Isabel, “sin que se conozca su paradero”.

Denunciaron, “como ha ocurrido en otras ocasiones, el uso intencional de las corporaciones militares y policiacas por parte del estado para violentar a las mujeres y generar terror”.

Añadieron que este viernes el campamento tierra y libertad, organizado por la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, cumplió “61 días de bloqueo a las vías del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec en el tramo Mogoñe Viejo-Vixidu, en protesta por la imposición del megaproyecto Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepec y con el fin de paralizar las obras de modernización del ferrocarril”.

Señalaron que el jueves los integrantes de la caravana nacional e internacional El sur resiste, “en lucha contra el Corredor Interoceánico, el Tren Maya y todos los proyectos de muerte de este gobierno represor y servil a los intereses del gran capital, fueron recibidos en el campamento Tierra y Libertad con el propósito de hilvanar las resistencias de los pueblos del sur, de México y del mundo”.

Manifestaron que “desde su inicio” el 25 de abril en Pijijiapan, Chiapas, la caravana que recorrerá 7 estados del sureste “ha sido permanentemente obstaculizada y acosada por el espionaje gubernamental y un sinfín de retenes militares”.

El CNI y el EZLN exigieron “castigo a los culpables de la violencia física y de género, robos y represión en contra del campamento Tierra y Libertad, así como garantías para su permanencia y para el libre tránsito y actividades de la caravana nacional e internacional El sur resiste”.