Ciudad de México. Los ingresos públicos cayeron 5.5 por ciento en el primer trimestre del año, marcados por un descenso en todos sus componentes, desde las entradas de recursos por la venta de petróleo, hasta las contribuciones que se cobran sobre la renta. La excepción, aunque también quedó por debajo de lo previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, fue el impuesto especial sobre la producción y servicios (IEPS), sobre el cual se recargó el subsidio a las gasolinas durante el año pasado.

Hacienda detalló que entre enero y marzo los ingresos públicos alcanzaron un billón 742 mil 940 millones de pesos, un monto que se quedó en 117 mil 486.1 millones por debajo de lo previsto por la dependencia en el diseño del paquete económico. Esta baja estuvo compuesta por un desplome de 18.3 por ciento en los ingresos petroleros a la que acompaña una de 2.9 por ciento en los no petroleros.

En estos últimos la recaudación a cargo del Servicio de Administración Tributaria también se encuentra 4.2 por ciento por debajo de lo registrado en el mismo periodo 2022. Entre sus componentes, el impuesto sobre la renta acumula una caída de 4.3 por ciento; el impuesto al valor agregado de 6.4 por ciento; mientras el IEPS, sobre el que se desplegaron los estímulos fiscales a gasolinas durante el año pasado, llevan un aumento de 12.7 por ciento, aunque todavía se encuentran en 13 mil 624 millones por debajo de lo previsto por Hacienda.

“Las finanzas públicas se mantuvieron en línea con las metas fiscales para 2023 y, en marzo, la recaudación del IEPS de gasolinas y diesel cerró en terreno positivo por quinto mes consecutivo. Esto fue posible por la disminución del estímulo al precio de los combustibles, tras lo cual se logró un crecimiento de 33.6 por ciento en términos reales anuales”, amplió la secretaría.

En los precriterios de política económica, la dependencia ya advertía un recorte de 131 mil 537 millones de pesos tanto en los ingresos como en el gasto para todo el año.

Casi 14 de cada 100 pesos sólo a intereses de deuda

Al primer trimestre, Hacienda exhibió que el gasto sumó un billón 868 mil 155 millones de pesos, no sólo fue 3.7 por ciento por debajo de lo registrado el año pasado, sino 190 mil 527.1 millones por debajo de lo programado; los mayores subejercicios se observan en los ramos administrativos, en los cuales se concentran las dependencias del gobierno federal.

Esta contención del gasto en política pública no pasa al costo financiero de la deuda —el cúmulo de intereses y costos de administración que se deben pagar por las obligaciones públicas—, dado que este aumentó 46.3 por ciento anual en el primer trimestre. De acuerdo con el informe de Hacienda, se han destinado a este fin, 258 mil 296 millones de pesos en el primer trimestre, prácticamente 13.8 pesos de cada 100 gastados por el sector público en este periodo.

Contado también este impacto del encarecimiento del financiamiento a nivel mundial, al cierre de marzo, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público —la medida más amplia de la deuda— alcanzó los 13 billones 994.1 mil millones pesos, equivalentes a 49.9 por ciento del producto interno bruto (PIB).