La liquidación del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) fue detenida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que rechazó una propuesta para negar el amparo solicitado por una empresa cinematográfica. Un ministro de la segunda sala del máximo tribunal deberá elaborar otro proyecto de sentencia a favor de otorgar el amparo contra esta decisión.
Apenas en la víspera, diversos cineastas, entre ellos Guillermo del Toro, Juan Mora Catlet, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, además de directivos de las cámaras de la industria cinematográfica, hicieron un llamado a la SCJN para que no avalara la desaparición del Fidecine, cuya extinción fue aprobada en 2020, junto con otros 374 fideicomisos dedicados a diversos aspectos.
En el documento afirman: “El Fidecine fue un triunfo histórico de la comunidad cinematográfica y fruto de una lucha contra la censura y el verticalismo de las autoridades gubernamentales del sector.”
Tres votos contra dos
En su sesión del miércoles, al someter a votación el proyecto de la ministra Loretta Ortiz Ahlf, la segunda sala rechazó, por tres votos contra dos, la resolución de no amparar, por lo que el asunto se turnará a otro ministro, quien a su vez deberá elaborar otro proyecto de sentencia en el sentido señalado por la mayoría.
El documento también deberá fijar los efectos que tendría la protección de la justicia federal.
Hasta antes de su extinción, el Fidecine reportó contar con 229 millones 856 mil 811 pesos.
El amparo analizado en la Suprema Corte fue promovido por la empresa Springall Pictures, la cual reclamaba que la desaparición de estos fondos públicos para apoyar la producción de películas atentaba contra el derecho de libertad de expresión, acceso a la cultura, libertad de trabajo y ocupación.
Añadía que el Fidecine “no sólo tenía como fuente de financiamiento los recursos públicos, sino incluía aportaciones de los sectores privado y social, así como donaciones deducibles de impuestos.”
Como solución alterna, la empresa proponía “la cancelación de las obras del Tren Maya” para seguir financiando el fideicomiso.