Bogotá. El opositor venezolano Juan Guaidó fue expulsado ayer de Colombia, porque “se encontraba en Bogotá de manera irregular”, informó el ministerio de Relaciones Exteriores.
“En horas de la tarde, Migración Colombia condujo a Juan Guaidó, venezolano que se encontraba en Bogotá de manera irregular, al aeropuerto El Dorado, con el ánimo de verificar su partida en una aerolínea comercial rumbo a Estados Unidos durante la noche”, confirmó la cancillería en Twitter.
Agregó que Guaidó compró su boleto para volar en la línea comercial, y resaltó que “no es cierto que el gobierno nacional haya dispuesto de un avión para su traslado”.
Guaidó viajó a Colombia ayer de manera sorpresiva para asistir a la cumbre internacional de diálogo político sobre Venezuela que tendrá lugar este martes, organizada por el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Sin embargo, el canciller colombiano, Álvaro Leyva, aclaró en un comunicado que Guaidó no estaba invitado a la conferencia y no se esperaba su asistencia.
El gobierno de Colombia confirmó lo anterior y aclaró que en las conversaciones sólo participarían los estados invitados.
El dirigente opositor, quien informó de su llegada a Colombia en un comunicado, había denunciado el aumento de amenazas en su contra en Venezuela; asumió que abandonar el país implica un “riesgo”, pero vio necesario “salir nuevamente a buscar apoyo del mundo para los venezolanos”. Además, aseguró que había entrado a Colombia “de la misma manera que lo han hecho millones de connacionales: a pie”.
Maduro critica la visita “intempestiva” del opositor
Desde Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comentó: “no tengo dudas que, respecto de la visita intempestiva, abrupta, abusiva e imbécil de Juan Guaidó a Bogotá, quien está detrás de eso es (el vocero de Estados Unidos para Venezuela) James Story, él hace todo lo que sea en contra de los intereses de Venezuela”.
Añadió que su gobierno no reiniciará negociaciones políticas con la oposición si no se cumple el acuerdo previo, suscrito en noviembre pasado, de liberar 3 mil 200 millones de dólares retenidos al país y que se encuentran en cuentas bancarias internacionales.
“No aceptamos menos de esa conferencia de Bogotá, el levantamiento de todas las sanciones para que Venezuela tenga libertad comercial, financiera y económica, y para que se acaben el chantaje, la coerción, la coacción, la agresión permanente a nuestra vida social”, sostuvo durante su programa en la televisión estatal venezolana.
“Es una jugada riesgosa”, admitió, “pero nosotros la hemos apoyado”.
Insistió en que su gobierno busca la conciliación y subrayó que “en 10 años hemos convocado mil oportunidades de diálogo nacional” en busca del “acuerdo en función de la paz, de la prosperidad de Venezuela, de la recuperación”.
También tuvo palabras directas para Estados Unidos, y se refirió a recientes declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron: “Lo dije yo, lo dijo Macron. Mi amigo... él dijo en estos días a Estados Unidos, que una cosa es ser aliados y otra ser vasallos”.
“Debe ser que le dolían las rodillas a Macron. Porque de repente les pueden doler las rodillas, ¿verdad? Ya uno dice, no, las rodillas me duelen, ya no me agacho más, hasta aquí llegué. Una cosa es ser aliado, otra cosa es ser vasallo”, afirmó.
Y en alusión a Washington aseveró: “no nos arrodillamos ante nadie, ni hoy ni nunca, bajo ninguna circunstancia”.