Nueva York., Manifestantes en defensa del medio ambiente pintaron grafitis el lunes en las oficinas de Citigroup y Bank of America, en el Bryant Park de Nueva York, y acusaron a los bancos de ser “criminales del clima” un día antes de que los prestamistas celebren sus juntas anuales de accionistas.
“Los mayores bancos del mundo invierten cientos de miles de millones de dólares en nuevas infraestructuras de combustibles fósiles”, afirmó Jim Gordon, uno de los manifestantes frente a las oficinas de Citigroup en el centro de Manhattan.
“Generalmente no soy una persona a la que le guste salir a la calle y hacer cosas como esta, pero tengo nietos y estoy aterrorizado por su futuro”, dijo Gordon.
Detrás de él, un empleado de Citigroup limpiaba las ventanas rociadas de rojo con mensajes como “criminal del clima” y “Salvemos el Amazonas”.
Bank of America declinó hacer comentarios. Citi no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Seis personas fueron detenidas durante las acciones en Nueva York, según una portavoz de los manifestantes. El Departamento de Policía de Nueva York informó que las protestas continuaban y que no tenía una cifra final de personas detenidas.
Los manifestantes representaban a grupos como Climate Organizing Hub, Extinction Rebellion, Green Faith, Oil and Gas Network y Stop the Money Pipeline, dijeron en un comunicado.
Planeaban protestar ante las sedes de los mayores bancos estadunidenses antes de sus juntas generales anuales del martes, entre ellos Citigroup en Nueva York, Bank of America en Charlotte (Carolina del Norte) y Wells Fargo en San Francisco.
Los mayores bancos estadunidenses proporcionaron un billón de dólares a proyectos de combustibles fósiles desde 2016, dijeron los manifestantes. También buscan apuntar a la reunión anual de JPMorgan.
La presión ha ido en aumento sobre los principales bancos estadunidenses para que se comprometan a detener el financiamiento de nuevos proyectos de combustibles fósiles.
Algunos bancos globales han cambiado sus políticas: HSBC anunció en diciembre que ponía fin al impulso de nuevos proyectos de combustibles fósiles, mientras que Danske Bank subrayó este año que dejaría de financiar proyectos de petróleo y gas.