Ciudad de México. En los círculos económicos discurren “historias” sobre el desempeño de la actividad en México durante la actual administración que no tienen eco en los datos, como que la inversión privada está contenida o que la aplicación de recursos públicos está concentrada en “elefantes blancos”, refutó Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El funcionario consideró que “hay un cambio de fondo” en la forma de diseñar e implementar política pública, que está orientado a un modelo de producción con mayor dependencia de la demanda interna. “No me voy a detener a decir que es un cambio estructural porque esas palabras ya están muy abusivamente empleadas, pero sí es un cambio de fondo”, enfatizó.
Al inaugurar la Cátedra SHCP 2023 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ramírez de la O expuso qué papel han tenido los principales componentes de la demanda agregada en la recuperación de la actividad económica luego de las últimas tres grandes crisis del país; sostuvo que, como en ningún otro de los episodios cercanos (1995 y 2008-2009), tras la recesión provocada por la pandemia, el sector interno está tomando mayor protagonismo.
En el evento estuvieron presentes Enrique Graue Wiechers, rector de la máxima casa de estudios; así como el secretario general de la misma institución, Leonardo Lomelí Vanegas; el coordinador general de Planeación y Simplificación de la Gestión Institucional de la Universidad y presidente de la sociedad de exalumnos de la Facultad de Economía (FE), Enrique del Val Blanco; el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, entre otros.
El secretario de Hacienda detalló que luego de la crisis de 1995, el consumo privado pesó 67.9 por ciento en la recuperación, la inversión privada 14 por ciento y las exportaciones netas 9.5 por ciento. Tras la recesión de 2008-2009, detonada por las hipotecas subprime de Estados Unidos, la recuperación de la demanda interna en México estuvo compuesta principalmente por el consumo en 63.9 por ciento, 14.1 por ciento por la inversión privada y 2.5 por ciento por las exportaciones netas.
La demanda interna exhibe el gasto realizado por agentes económicos, ya sea privados o públicos, en bienes y servicios para el consumo y/o la inversión. Para 2022, entre sus principales componentes, el consumo representó 70.2 por ciento de la recuperación, la inversión privada 18.1 por ciento y las exportaciones netas fueron negativas en 6.3 por ciento, detalló Ramírez de la O.
“Esta recuperación que estamos viendo hoy tiene mayor encadenamiento interno y por eso es que el consumo privado está aportando tanto; esa diferencia entre 67.9, 63.9 y 70 por ciento es enorme”, sostuvo. A la par, “la inversión privada está aportando mucho más que en las recuperaciones anteriores, lo cual ya es un primer cuestionamiento al estereotipo de que en esta administración se ha desincentivado”, acotó.
El secretario de Hacienda acentuó que las cifras no reflejan las “historias” sobre una inversión privada desanimada que predominan en la narrativa de algunos círculos económicos. “Los datos están mostrando que la inversión privada está participando fuera de línea histórica y la exportación neta está en negativo”, en gran parte por las importaciones de bienes de capital para ampliar la capacidad de producción, explicó.
“Es una diferencia muy grande, se los quiero resaltar, porque hay una historia en general, en las comunidades económicas de negocios, de universidades privadas, de que en esta administración no está cambiando nada y esto es un cambio muy importante: que el consumo está afianzándose, que la inversión privada está aumentando y que ese aumento está llevando a mayores importaciones de bienes de capital, que al mismo tiempo están reflejándose en un nivel de producción que está mucho más autosustentable en la demanda interna y no tanto en la demanda externa”, declaró frente a estudiantes de la UNAM.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía a enero, el indicador del consumo privado se encuentra 6.5 por ciento por encima de lo registrado en el mismo mes de 2019; en el mismo periodo la inversión fija bruta acumula una caída de 4.6 por ciento; en tanto que la inversión extranjera directa alcanzó el año pasado 35 mil 292 millones de dólares, su mayor monto desde 2015, según cifras preliminares de la Secretaría de Economía.
En cuanto a la inversión pública, esta administración rompió con una tendencia descendente que se venía aplicando desde 2013, y no necesariamente se concentra en los grandes proyectos de infraestructura, como reza otra de “las historias” alrededor de la actual administración, mencionó Ramírez de la O. Se ha gastado también en la red de carreteras, en incentivos fiscales y en la modernización de las aduanas, todo “con un enfoque estratégico” para reforzar el área la conectividad en las zonas de producción y evitar el contrabando.
El secretario también reiteró lo dicho una semana atrás, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador: que la actual administración se ha endeudado menos como proporción del producto interno bruto, si se compara con las de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, que en conjunto aumentaron la deuda en alrededor de 15 por ciento.