La invitación a participar en la ceremonia de entrega del Premio Camões al querido Chico Buarque es motivo de gran honor e inmensa alegría. Es una satisfacción corregir uno de los mayores absurdos cometidos contra la cultura. El premio Camões debería haber sido concedido a Chico Buarque en 2019 y no lo fue. Sabemos por qué. El ataque a la cultura fue una dimensión importante del proyecto que la extrema derecha intentó implantar en Brasil.
Si estamos hoy aquí para hacer este gesto de reparación y celebración de la obra de Chico, es porque la democracia ha vencido en Brasil.
No podemos olvidar que el oscurantismo y la negación de las artes también fueron una marca del totalitarismo y de las dictaduras que censuraron al propio Chico en Brasil y Portugal. Este premio es una respuesta del talento contra la censura, del ingenio contra la fuerza bruta.
La obra de Camões marca el inicio de la gran epopeya de la lengua portuguesa. La obra de nuestro Chico Buarque, producida en esa misma lengua, acompaña toda la historia reciente de Brasil, con especial atención al destino político y cultural de nuestros países hermanos.
Chico, en sus cancioneros, obras de teatro y novelas, nunca dejó de hacer de la lengua portuguesa un instrumento de transmisión de nuestras culturas y nuestras luchas. En literatura, Chico hizo de su obra una declaración de amor a la lengua portuguesa al expresar la belleza de tantos héroes casi anónimos de nuestros pueblos; Chico no nos hizo olvidar la fuerza inquebrantable que proviene de la expresión popular de nuestras culturas únicas pero compartidas. El estrechamiento de nuestro intercambio cultural, que aún debe profundizarse.
La vasta contribución de la obra de Chico Buarque va más allá de sus innegables aportaciones a la riqueza literaria de la lengua portuguesa, y demuestra que el arte y la cultura se entrelazan con la política y con nuestros ideales de libertad y democracia.
Como nuestro autor homenajeado, tengo la convicción de que es el deseo de todos nosotros que, al celebrar nuestra democracia y nuestra valiosa producción cultural, nos convirtamos en una inmensa unidad basada en nuestra rica diversidad.
Chico consiguió sintetizar las pasiones del pueblo brasileño. Transformó la vida cotidiana en poesía. Hoy he tenido el honor de enmendar un error y conceder merecidamente el Premio Camões a uno de los grandes nombres del arte brasileño. Enhorabuena, amigo Chico Buarque.