Egresados de la licenciatura en formación docente en educación básica: patrimonio histórico y cultural de México, de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJ), tienen un acceso “extremadamente restringido” a las convocatorias de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), de la SEP, con el fin de ingresar al servicio docente, mientras que los estudiantes enfrentan múltiples condicionamientos para realizar sus prácticas profesionales en las escuelas públicas, afirmó Raquel Sosa Elízaga, titular del organismo coordinador de las UBBJ.
En entrevista con La Jornada, tras la entrega de títulos profesionales a 29 jóvenes egresados de dicha carrera en la sede José Santos Valdez, ubicada en Xochimilco, señaló que existe una “cadena muy grande de limitaciones en los estados, direcciones y supervisiones de educación básica que impiden este acceso”, por lo que demandó que se garantice una participación con “equidad y en condiciones justas para todos”.
Destacó que, a la fecha, se han entregado cerca de 700 títulos profesionales a egresados de la UBBJ de distintas carreras y subrayó que un sector importante de los estudiantes “se concentra en carreras de salud y docencia”, pues estimó que 40 por ciento de los alumnos matriculados en la universidad se forman en el área de la salud y entre 20 y 30 por ciento en educación, quienes cursan su formación docente en nueve sedes de siete estados.
“Estamos viviendo una situación inédita en nuestras escuelas de formación docente. Por primera vez, la Usicamm nos dio acceso a su convocatoria para la asignación de plazas, pero de forma extremadamente restringida, pues mientras otras instituciones tienen una participación muy amplia la nuestra sólo tiene las posibilidades más pequeñas”, explicó Sosa Elízaga.
Consideró “injusto” que los egresados que participan en la convocatoria, cuyo proceso de asignación de plaza puede prolongarse hasta un año, y del que “pueden ser excluidos por cualquier motivo, no tienen idea a dónde están postulando”.
Además, indicó, “no hay claridad sobre lo que significan los filtros que se aplican a todas las instituciones, ya que también pueden participar profesionistas cuya formación no tiene nada que ver con la profesión docente, como biotecnólogos y expertos en minería, cuando se buscan maestros de primaria”.
Sin acceso a planteles
Destacó que el programa formativo de docentes de la UBBJ busca formar maestros con otra perspectiva de lo que es la práctica educativa, que “debe ir más allá del salón de clases, de la escuela, debe entrar en las familias y las comunidades, y este trabajo ya lo están realizando nuestros alumnos y egresados”.
Lo anterior, señaló, pese a que enfrenta “múltiples restricciones para realizar sus prácticas, pues les han negado el acceso a una cantidad muy grande de escuelas, pero han superado estas limitaciones, incluso en pandemia, y por demanda de las comunidades se fueron ahí a realizar sus prácticas”.
Afirmó que los estudiantes realizan una labor central para identificar las deficiencias que afectan la enseñanza, porque “los formamos con un plan de estudios que nada tiene que ver con los programas tradicionales”.
En la UBBJ “vemos a la educación no como una mercancía, sino como un patrimonio histórico, social y cultural, por lo que los estudiantes saben que deben incidir también en las causas que pueden obstaculizar o impedir el aprendizaje de sus alumnos, y que muchas veces tiene que ver con lo que pasa en las comunidades y las familias”.