Los gobiernos priístas dejaron el mal recuerdo de las crisis de fin de sexenio. Una de las peores fue la que ocurrió en el tránsito de Carlos Salinas de Gortari a Ernesto Zedillo, conocida como “el error de diciembre”. La aparentemente floreciente economía que heredaba el presidente saliente se tornó en horror apenas había transcurrido el primer mes del zedillato. Devaluación, fuga de capitales, desempleo y una banca feroz quitándole sus bienes a familias y empresas. La administración del presidente López Obrador debería marcar una diferencia. Se irán en un suspiro los meses que faltan para las elecciones del 2 de junio del próximo año. Es tiempo de trazar una ruta crítica para un cambio de sexenio sin crisis políticas ni financieras.
Candidatos y campañas
La meta más importante es que el presidente López Obrador conduzca un proceso sucesorio democrático y ordenado. La Constitución establece en su artículo 82 que para ser Presidente los secretarios de Estado deben renunciar a sus cargos con seis meses de anticipación al día de la elección. La oposición no tiene ninguno en esta circunstancia, pero Morena tiene tres: Adán Augusto, Claudia y Marcelo. El candidato o candidata de Morena deberá renunciar a su puesto el próximo mes de noviembre o antes. ¿Necesitan hacerlo para participar en las encuestas? No lo exige la Constitución, es algo que compete al estatuto del partido. Sus partidarios ya comenzaron las precampañas y no hay modo de detenerlos. La responsabilidad del Presidente de la República es conducir un proceso ordenado, pacífico y democrático y, en su papel de jefe del partido, mantener a Morena en el poder.
Economía estable
Las crisis sexenales del pasado dejaron como herencia un peso devaluado en más de mil por ciento. El gobierno actual lo ha revaluado en 2 o 3 pesos por dólar. La administración de López Obrador deberá entregar un país sin crisis financiera, con una economía en expansión y, hasta donde sea posible, sin inflación. Son positivos los principales indicadores económicos, inclusive el del PIB. No es una idea desdeñable que el secretario de Hacienda permanezca un año en su cargo como parte del nuevo gobierno como un seguro anticrisis.
Terminación de obras
Son tres las que deben ser finalizadas en 100 por ciento. La refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Transístmico. Sería prudente que el gobierno federal ya no comience nuevas obras. La adquisición de las 13 plantas eléctricas de Iberdrola se justifica políticamente, pero sigue sin ser bien explicada financieramente.
Iniciativas de ley
Después del desencuentro en torno a la Guardia Nacional será difícil que se abran caminos de cordialidad y cooperación con la Suprema Corte de Justicia. No parece aconsejable presentar nuevas iniciativas al Congreso. La ley de reforma de la minería, en proceso de aprobación, en algún momento aterrizará en el tribunal, así como también en el ámbito del T-MEC.
El tema de la salud
Andrés Manuel avisó ayer que pescó por tercera ocasión el covid-19. Andaba de gira en Yucatán, la suspendió y volvió a la capital. Escribió en Twitter: “Ni modo, amigas y amigos: salí positivo a covid-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López Hernández encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto”. Tiene buenos médicos, no necesita consejos, sabe qué hacer. Se necesita que esté sano y fuerte para todo lo que viene. No debería aflojar el paso. Al contrario, seguir sosteniendo las banderas de la 4T hasta el último día del sexenio. ¡Ánimo, Presidente!
Twitterati
Al ex jefe delegacional de #BenitoJuárez Christian von Roehrich lo están dejando solo porque el PAN sabe que es culpable por #CartelInmobiliario y porque ahí están sus cómplices. Hoy much@s tienen miedo, pero en contraste l@s vecin@s celebramos que la #Justicia llegue para quedarse.
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