El ramo agropecuario en México enfrentará importantes desafíos a pesar de haber experimentado un crecimiento de 2 por ciento en 2022. Según especialistas, uno de los principales obstáculos es el aumento a los precios de insumos y materiales para la producción agrícola (que supera 8 por ciento), el cambio climático y la desaparición de la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND).
Alejandro Villalobos, director para el cono norte de Cumplo, plataforma especializada en el financiamiento por medio de anticipos de factura (factoraje), explicó que ese sector es cambiante y está lleno de retos impredecibles, como la severidad y afectación de las sequías, así como los cambios en los precios para la producción causados por eventos externos.
Por lo tanto, el acceso al financiamiento es un factor decisivo para el desarrollo del sector.
Indicó que la inminente extinción de la FND reduce aún más las opciones de financiamiento, pues esta institución llegó a atender a más de 70 mil unidades económicas del sector primario en México, que es uno de los motores del país.
Datos de la Secretaría de Economía indican que en México hay 18 millones de hectáreas para el cultivo de una extensa variedad de productos, entre ellos frutas y verduras.
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, dijo por su parte que el cierre dejará “un hueco inmenso en el sector”, ya que la banca comercial, sobre todo las instituciones financieras más pequeñas, se quedan sin fondos para profundizar el crédito en el sector rural.
Así, los productores que contaban con ese crédito ahora se pueden hallar a merced de prestamistas.