Ciudad de México. Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, (UAM-X), denunció haber sido tratado de forma “agresiva” por integrantes de la asamblea estudiantil de ese plantel, al tiempo que los alumnos rechazaron ese señalamiento y aseguraron que los docentes mostraron que desconocen los protocolos de seguridad acordados con las autoridades del campus.

A través de una carta, los profesores del Departamento de Sistemas Biológicos de la UAM-X expresaron su molestia y condenaron “de manera enérgica el trato indigno, hostil y grosero que recibieron nuestros colegas el 12 de abril al ingresar a sus laboratorios, en especial a los doctores Beatriz Godínez Chaparro y Alejandro Alberto Azaola Espinosa”.

De acuerdo con el documento, las condiciones para que los académicos pudieran entrar a sus lugares de trabajo –a las cuales pidieron ingresar para verificar el buen estado de sus equipos y muestras biológicas—“fueron exigidas de manera hostil y agresiva por parte de algunos miembros de la asamblea estudiantil”.

En entrevista con La Jornada, Godínez Chaparro, responsable del laboratorio de Farmacodinamia de Inflamación y Dolor, señaló que una de las inconformidades con los alumnos participantes en el paro fue que el ingreso a los sitios donde están resguardadas sus investigaciones ha sido dificultoso y con horarios muy restringidos, lo cual provocó que “muchos experimentos se echarán a perder”.

Además de lo anterior, indicó la investigadora, al haber sido víctima de experiencias previas de acoso por parte de alumnos y alumnas, “tomé la decisión de que jamás estaría sola en un salón de clases o en mi laboratorio con hombres que no conozca”.

Por tal razón, al ingresar a su área de trabajo en la fecha mencionada, se negó a que un integrante varón de la asamblea la acompañara dentro del recinto, y le pidió al estudiante que la esperara en un sillón que se encuentra afuera. De igual forma, manifestó su descontento por haber sido “escoltada” al baño por dicho alumno.

Además, Godínez externó su descontento con el hecho de que los paristas le hayan solicitado contar de forma pormenorizada todos los materiales que sacó de su laboratorio, aunque se tratara de elementos consumibles de pronto desecho.

“Manejan un doble discurso, porque nos dijeron que en cualquier momento podríamos ingresar al laboratorio, pero luego te presionan para que ya te vayas. Además, exigen un respeto y un buen trato que ellos no dan. Sus demandas son legítimas, pero les falta entender que somos una comunidad” con puntos de vista diversos, indicó.

De su lado, Azaola Espinosa, profesor-investigador del Departamento de Sistemas Biológicos de la UAM-X, coincidió en que la obtención de permisos de visita ha sido “complicada” y con horarios limitados, y denunció haber sido blanco de “maltrato” al solicitarle su identificación al entrar al campus, así como aceptar que sus pertenencias fueran registradas.

“Llevo muchos años en la Universidad y jamás en la vida nos habían pedido que nos identificáramos, que enseñáramos nuestra bolsa para entrar, ¡no sea que vayamos a meter algo! Eso es agresivo y no dejan que expongas tus razones, porque son ellos los que te acusan de agredirlos”, indicó.

Al salir de la Unidad, el académico se negó a presentar un informe de lo que había hecho ese día, pero ante la insistencia de los alumnos, sólo escribió la palabra “trabajé” en la hoja de registro. Asimismo, externó su molestia por ser revisado de nuevo, como si se tratara de un “reclusorio”.

Las revisiones son parte de un protocolo acordado: paristas

Consultados sobre los señalamientos en su contra, integrantes de la asamblea estudiantil negaron haber tenido una actitud hostil hacia los mencionados investigadores y recordaron que el 9 de abril se realizó una mesa de diálogo con las autoridades del plantel donde se acordó la logística de seguridad para las visitas del personal del área de Ciencias Biológicas y de la Salud.

Según dichos acuerdos, dijeron, los estudiantes de la UAM-X podrían acompañar al personal en la realización de sus labores, “siempre y cuando no se comprometa la seguridad de persona alguna”. Asimismo, se exhortó al personal que ingresa a realizar sus labores a “conducirse con respeto al alumnado de la asamblea”.

En entrevista, jóvenes participantes en el paro subrayaron que la revisión de pertenencias de los visitantes y la elaboración de relatorías de actividades “no son un capricho, sino una herramienta para asignar los horarios y sistematizar toda la logística de sus ingresos. Los protocolos se han implementado para todos, sin distinción alguna, y son una medida para salvaguardar nuestra integridad física”.

De igual forma, desmintieron que se haya “escoltado” a Godínez al baño y consideraron que el negarse a seguir los protocolos acordados el 9 de abril era una “falta de respeto” a los integrantes de la asamblea, por lo que se determinó negarles la entrada a ambos investigadores.

En el mismo tono, destacaron que la académica nunca mencionó su incomodidad por ser acompañada por un hombre y externaron su preocupación por “el desconocimiento de los investigadores de los protocolos de seguridad acordados” para las visitas a los laboratorios.