En sus respectivas visitas de este fin de semana al interior del país, los aspirantes a la candidatura a la Presidencia por Morena coincidieron en trabajar a favor de la seguridad, la autonomía y justicia de México.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se reunió con los gobernadores María del Pilar Ávila Olmeda (Baja California), Víctor Manuel Castro Cosío (Baja California Sur), Alfonso Durazo Montaño (Sonora), Miguel Ángel Navarro Quintero (Nayarit) y Rubén Rocha Moya (Sinaloa) para coordinar esfuerzos y fortalecer la seguridad en la región del Mar de Cortés. También firmaron el convenio Alianza del Mar de Cortés, en materia turística, a cuyo acto también acudió el secretario de Turismo, Miguel Torruco.
López Hernández sostuvo que para analizar la situación “hay mucho intercambio de información, de diagnósticos y se toman estrategias para reforzar el combate a la inseguridad en los cinco estados”.
Aseveró que existe colaboración entre la Federación y los gobiernos estatales en beneficio de la ciudadanía y del desarrollo económico, turístico y productivo de la región.
Después de que los mandatarios respaldaron que la Guardia Nacional continúe bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional, durante la quinta reunión regional de gobernadores para la Coordinación de Seguridad de la Región de Mar de Cortés, el titular de Gobernación manifestó que “todo lo que abone a la seguridad del país lo vamos hacer, porque esa es la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Más tarde, el secretario de Gobernación encabezó un diálogo ciudadano sobre gobernabilidad en México. El gobernador de Sinaloa lo recibió diciendo “es una corcholata, quiere ser presidente de la República y lo recibimos con mucho gusto”.
A su vez, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó en Tijuana, Baja California, que México no permitirá que una fuerza militar extranjera ponga un pie en su territorio, en el contexto de persistentes pronunciamientos injerencistas de políticos estadunidenses.
Con el ofrecimiento de que una 4T 2.0 –renovada y encabezada por él– sacará a 13 millones de la pobreza para llevarlos a la “clase media”, el canciller cerró una jornada de promoción que empezó en un desayuno con empresarios.
Siguió con la presentación de su libro El camino de México, en la que abiertamente dijo: “Estoy aquí porque quiero ser presidente de México”, aunque aclaró que no anda pidiendo votos para que no lo acusen de actos anticipados de campaña.
Sus actividades en esta ciudad fronteriza concluyeron en un mitin con unas 4 mil personas de las colonias del este de Tijuana, donde justificó la difusión “de lo que quiero hacer, porque me ando apuntando”.
En tanto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de visita en Reynosa, Tamaulipas, resaltó la importancia de mantener los principios de la Cuarta Transformación de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.
Al dictar la conferencia magistral Políticas de gobierno al servicio de la ciudadanía, en el centro de convenciones de ese municipio, subrayó que no se debe olvidar que la esencia del humanismo mexicano radica en que “no se trata de llegar al poder por llegar al poder ni que el fin justifique los medios: no. Nosotros luchamos siempre por un México con justicia y democrático”.
Ante estudiantes, maestros y organizaciones civiles que llenaron el inmueble, indicó que en Tamaulipas “ya vivieron muchos pillos que se llevaban el dinero del pueblo con mucho autoritarismo”. Pero eso, dijo, se acabó al llegar el gobernador Américo Villarreal Anaya, que es parte de la Cuarta Transformación, cuyos gobiernos “no son corruptos. Nuestro objetivo es que el recurso de los impuestos se regrese a las mayorías”.
(Con información de Xinhua e Irene Sánchez y Mireya Cuéllar, corresponsales)