América y Pumas brindaron un clásico capitalino de alta intensidad y con búsquedas de arco a arco en el estadio Azteca, que terminó en empate (1-1) y con sensaciones divididas.
En un templo colmado por camisetas de ambos equipos, los felinos sufrieron un inesperado calvario. Con un duelo de entreguerras por delante, los argentinos Juan Ignacio Dinenno y Eduardo Salvio apenas cruzaron el medio campo mientras su rivales se arremolinaban sobre la línea de fondo.
En el primer tiempo nada inquietaba al guardameta de las Águilas, Luis Malagón, hasta que ganó un mano a mano en el área frente a Dinenno luego de un error de su defensa.
La euforia que inyectó la llegada del técnico Antonio Mohamed al equipo universitario, expulsado por reclamos al cuarto árbitro, no alcanzó para destronar a las Águilas en un durísimo clásico capitalino.
Por los de Coapa, más de una vez y con diferentes recursos, los intentos de Richard Sánchez y Henry Martín se quedaron a las puertas del arco de Julio González.
Pumas tardó en responder, pero cuando lo hizo abrió los cartones en un tiro de esquina, gracias a un remate de media vuelta de Nicolás Freire (68). Aquel golpe removió las entrañas del América, que inmediatamente empató con un penal de Henry Martín (72) tras una falta de Diogo de Oliveira sobre Sebastián Cáceres.
Con ese resultado, las Águilas se colocan en segundo lugar con 31 puntos y clasificarían directo a la liguilla, mientras los Pumas se mantienen en zona de repechaje con 18.
Caótico arranque del Fan ID
Como en otras sedes de la Liga, el sistema Fan ID fue aplicado de manera obligatoria a partir de esta jornada en el Coloso de Santa Úrsula, provocando retrasos de hasta una hora en el ingreso de una multitud que copó las gradas.
Una serie de vallas metálicas de seguridad, ubicadas alrededor de los torniquetes de entrada, sirvieron en principio como primer filtro de seguridad para la revisión de boletos, código QR personalizado y fotografía. Sin embargo, conforme el inicio del partido se acercaba, los encargados de operar la herramienta resolvieron que sólo era necesario presentar el celular con el registro sin cotejar los datos personales. De esa manera fueron reduciendo las inmensas filas que rodeaban el perímetro e hicieron que los aficionados se cuestionaran la efectividad de dicha medida.
Según el último reporte de la Liga, las nuevas disposiciones de seguridad redujeron 57 por ciento el número de miembros de los grupos de animación. Pese a ello y de un operativo que contó con cerca de tres mil elementos para vigilar entradas y salidas, nada pudo detener la presencia de La Rebel, nutrida en la parte alta del inmueble por cientos de seguidores auriazules que entonaban cánticos sobre un barandal.