En los 11 estados donde se ha despenalizado el aborto, las mujeres y personas con capacidad de gestar, como los hombres transexuales, siguen enfrentando obstáculos para interrumpir un embarazo por falta de presupuesto para este fin en los servicios de salud, porque no hay medicamentos suficientes ni capacitación ni sensibilización del personal, denunciaron organizaciones feministas.
Expusieron que en las 10 entidades que recientemente despenalizaron el aborto, a partir de 2019, por lo menos 5 mil 637 personas han tenido acceso a este servicio (según datos obtenidos mediante solicitudes de transparencia) hasta el 31 de enero de 2023. En la Ciudad de México, de abril de 2007 al 31 de marzo pasado, suman 260 mil 836 personas.
En Oaxaca son 543; Hidalgo, mil 198; Veracruz, 369; Baja California, 362; Colima, 281; Sinaloa, 384; Guerrero, mil 426; Baja California Sur, 140; Coahuila, 927, y Quintana Roo, siete.
Respecto a las barreras que enfrentan las mujeres para interrumpir un embarazo, Laura Esquivel, de la organización Acompañantes Laguna, en Coahuila, detalló que la primera de éstas es la falta de presupuesto para estos programas y que no existen medicamentos suficientes, como mifepristona y misoprostol.
Para los estados, sin contar a la Ciudad de México, “es más recurrente la falta de mifepristona, catalogada necesaria para aplicar el protocolo de aborto con medicamentos con más porcentaje de efectividad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud”, expuso.
Indicó que en Coahuila “se tiene registrado que el programa de aborto seguro de la Secretaría de Salud no está dando servicio desde noviembre de 2022 y no hay “ni presupuesto ni fecha esperada”.
Esquivel mencionó que en el Hospital General de Salud de Saltillo se han documentado que por lo menos en cuatro casos se negó el aborto porque no hay medicamentos y/o servicio.
En Sinaloa, agregó, “en el hospital civil se está analizando si se cobrará cuota o no al atender abortos, ya que es una institución que se mantiene con recursos propios y no del estado”.
En conferencia de prensa, Celeste Patiño, vocera de Redefine Quintana Roo, informó que también han documentado que en las entidades no se aplican los protocolos recomendados, hay falta de capacitación, sensibilización y profesionalización.
En Hidalgo, por ejemplo, “hay resistencia del personal para atender a las pacientes, además de que todavía se siguen emitiendo discursos de moralidad y religiosos. Mujeres se han enfrentado a malos tratos, principalmente en el hospital obstétrico de Pachuca”, afirmó.