La eventual recalendarización del trimestre en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), como consecuencia del paro estudiantil iniciado hace más de un mes, sigue dividiendo posturas al interior de la institución, pues mientras las autoridades buscan darle continuidad a diversos procesos administrativos y “hacer un llamado” a reiniciar clases, las asambleas de alumnos lo consideran una “imposición” y una forma de “desconocer” su protesta.
Ayer se llevó a cabo una nueva sesión del Colegio Académico (CA) de la UAM, en la cual se puso a votación de dicho órgano el tema del inicio de un nuevo ciclo escolar, el cual podría ser el 2 u 8 de mayo próximos, según la propuesta de los directivos de la universidad.
De acuerdo con fuentes cercanas a la rectoría general, que solicitaron reservar su identidad, uno de los objetivos de aprobar una reformulación del calendario escolar es que sigan su curso varios procesos administrativos relacionados con becas, investigaciones, contrataciones o recontrataciones y cursos de estudiantes externos.
Además, “significa hacer un llamado para que los alumnos se reintegren a clases, que pueden ser virtuales y con las instalaciones tomadas. Preocupa mucho el tema de los estudiantes de ‘movilidad’, porque el Conacyt exige ya los términos o avances de sus procesos, que están ligados a las becas”.
Con respecto a la posibilidad de que la recalendarización genere nuevas fricciones con los grupos paristas, las fuentes consultadas admitieron que es un riesgo, “pero también hay alumnos que dicen ‘¿qué pasa con mi beca, mi programa de movilidad, mi investigación o mi titulación?’ El rector lo puso en la balanza. Las autoridades son conscientes de que no por decreto se va a regresar a clases, pero sí quizá avanzar en algu-nos puntos”.
En contraposición, las asambleas estudiantiles que sostienen la toma de los campus han manifestado varias veces su rechazo a esta medida, por considerar que con ella simplemente se desconoce el paro.
Ayer mismo, un grupo de estudiantes de la unidad Azcapotzalco se manifestó frente a la Rectoría General de la UAM y señaló que iniciar un nuevo ciclo escolar es “un medio de presión para desarticular los paros de nuestras unidades. Reprobamos esta acción y queremos resaltar la incapacidad de negociación y de resolución que han mostrado las autoridades”.
Los directivos “están presionando a nuestras colectivas de todas las unidades a apurarse, cuando en realidad las que se tienen que apurar a cumplir nuestras demandas son las autoridades, para que se pueda empezar con la recalendarización. Mientras tanto, no tendría por qué haberla”, señalaron.
Al cierre de esta edición, no se había confirmado si el punto fue aprobado o no en el seno del CA.