A fin de que los mexicanos se alimenten de forma más saludable y con una dieta de bajo impacto ambiental, la Secretaría de Salud (Ssa) presentó ayer las nuevas guías alimentarias 2023. Contienen 10 puntos básicos que se centran en la reducción del consumo de carnes rojas y procesadas, el incremento de ingesta de verduras y frutas, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y consumo de agua simple en lugar de bebidas azucaradas.
En conferencia virtual, Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, destacó que con estas guías se sientan las bases para la próxima modificación de la norma oficial mexicana (NOM) 043, relativa al plato del bien comer, al considerar que “se ha quedado obsoleto”.
Destacó que surge de la necesidad de integrar también una “visión más holística del sistema alimentario”. Son dietas amigables con el planeta, están basadas en la última evidencia científica en la materia y realizadas por científicos sin conflictos de interés con la industria alimentaria.
En tanto, Ricardo Cortés Alcalá, titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, dijo que “se trata de dar información a la población en el momento correcto, para tomar la decisión adecuada en el consumo de sus alimentos”.
Afirmó que las guías son herramientas prácticas para la orientación alimentaria y la educación nutricia, “nos ayudarán a armonizar programas y políticas públicas” y contribuyen a garantizar el derecho a la alimentación. Asimismo, indicó, auxiliarán para “disminuir el riesgo de la mala nutrición”.
Al presentar los 10 puntos básicos de las guías, adelantó que a finales de este año ya no habrá necesidad de incluir un sello de advertencia en alimentos por exceso de grasas trans, ya que por decreto presidencial, en septiembre, quedará prohibida su adición en alimentos y bebidas no alcohólicas.
Uno de los puntos recomienda elegir cereales integrales o de granos enteros, como tortillas de maíz, avena, arroz o tubérculos como la papa, pues aportan vitaminas, fibra y dan energía.
Agregó que las guías son útiles para tomar decisiones más saludables en la alimentación, además, contribuyen al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
Cortés Alcalá explicó que la actualización del plato del bien comer destina 50 por ciento de su contenido a verduras y frutas de temporada, 22 por ciento a granos y cereales, 15 por ciento de leguminosas, 8 por ciento de carnes de origen animal y 5 por ciento de aceites y grasas saludables.
Se trata de un plato del bien comer genérico que se puede adaptar a los alimentos de las diferentes zonas del país, pues también incluye recomendaciones para reducir el consumo de alimentos ultraprocesados como embutidos, frituras, galletas, pan dulce, cereales y pan de caja, así como las bebidas azucaradas como refrescos, jugos y aguas preparadas con sobres de polvo y bebidas deportivas, ya que pueden dañar la salud.
También recomendó a la población realizar actividad física, como caminar, correr o bailar, a fin de evitar el sedentarismo generado por jornadas laborales con poca movilidad y la permanencia frente a pantallas por muchas horas.