Ciudad de México
martes 25 de abril de 2023
19°C - muy nublado
Ciudad de México, CDMX
19°C - muy nublado
Anuncio
Anuncio

Política

2023-04-22 06:00

Oportunidad histórica para el derecho a la alimentación

Periódico La Jornada
sábado 22 de abril de 2023 , p. 16

Los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (desca) están principalmente encaminados a construir condiciones de vida colectivas, sostenibles y dignas. Dentro de los desca se encuentra el derecho a la alimentación adecuada o bien comer, cuyo cumplimiento, protección y garantía es obligación del Estado mexicano. Sin embargo, hay una preocupación social latente sobre la próxima decisión legislativa en torno a la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible que se encuentra en discusión en las comisiones de Desarrollo y Bienestar Social, y Estudios Legislativos Segun-da del Senado, pues existe la posibilidad de que, ante la desaprobación de esta iniciativa, se vulnere la protección y garantía del derecho al bien comer.

Al comer, todas las personas generamos una experiencia propia, pues pocos derechos como la alimentación tienen la peculiaridad de incitar a la participación social, desde la cocina y el campo hasta el Estado mexicano, en donde las comunidades conjuntan estrategias territoriales para su realización con sentido de gobernanza, corresponsabilidad y sostenibilidad. Desde el principio de interdependencia, el derecho a la alimentación es un derecho bisagra, es decir, es fundamental para el cumplimiento de otros. La mala nutrición ocasionada por una alimentación inadecuada, falta de alimentos suficientes, saludables, accesibles y de calidad, provoca afectaciones en los procesos mentales, físicos, emocionales y del tejido social, cuyos impactos son principalmente en infancias, mujeres, poblaciones campesinas e indígenas, vulnerando los derechos a la salud, a la educación y al trabajo. En ese sentido, gran parte de las personas adultas en México padecen sobrepeso u obesidad, aunado al riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hígado graso, síndrome metabólico y algunos tipos de cáncer. Estos padecimientos son prevenibles y controlables con una alimentación adecuada, y que se ha excedido en el uso de medicinas para su tratamiento.

Anemia, enanismo, ovario poliquístico, caries y avitaminosis están presentes en infancias y adolescencias por ausencia de alimento e inaccesibilidad a una dieta nutritiva, suficiente y de calidad. Esta falta de calidad en la alimentación diaria puso a millones de personas en riesgo de fallecimiento durante la pandemia por covid-19 y, a su vez, ha causado la muerte de más de un millón de niños y niñas por falta de atención alimentaria oportuna en los últimos 40 años (http://fonan.nutricionenmexico.com).

El derecho a un medio ambiente sano, el cuidado del campo, del agua y la biodiversidad, también dependen del sistema alimentario, así como la promoción de economías locales, la generación de empleos derivados de la cadena productiva y alternativas al sistema extractivista. La continua presencia de la comida chatarra, el maíz transgénico y el abuso de agrotóxicos en los campos, sin comunicar a la sociedad sobre los impactos de su consumo, vulnera el derecho a la información.

La forma de comer de un pueblo o comunidad define su sistema de vida, por lo que aprobar esta Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible podría asentar no sólo un logro histórico, sino un sustento normativo que promueva una política alimentaria y nutricional con base social que permita la construcción de condiciones dignas para el desarrollo personal y colectivo. Es importante recordar que ésta ha sido una lucha iniciada por manos campesinas, acompañadas por la academia y organizaciones civiles que, luego de más de dos décadas de camino, logró que se reconociera constitucionalmente el derecho a la alimentación adecuada en 2011. Este triunfo campesino y social quedó opacado en la espera de una ley general como garantía para su materialización, pero fue gracias a la lucha y persistencia colectiva que eso se hizo posible el día de hoy.

Vulnerar el derecho a la alimentación provoca enfermedades, muertes, tristezas y angustias, e incrementa los índices de pobreza y desigualdad. Asegurar su garantía a través de condiciones culturalmente adecuadas, sostenibles, accesibles y asequibles es una apuesta política y colectiva para fortalecer el tejido social, sostener y dignificar la vida de miles y miles de personas.

Si bien la aprobación legislativa alimentaria culminaría en unas cuantas horas, su impacto histórico puede impulsar a todo un pueblo, capaz de resolver problemas de formas sustentables desde las economías solidarias al gozar de una alimentación multicultural adecuada que permita habitar y sostener una vida digna en sus comunidades y lugares.

Agradezco a Julieta Ponce Sánchez, integrante del Centro de Orientación Alimentaria (COA Nutrición) y de la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País, por su colaboración para esta columna.

* Coordinadora del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, OP, AC

Anuncio
Anuncio
Anuncio
La Jornada
La Jornada
martes 25 de abril de 2023
Ciudad de México
martes 25 de abril de 2023
19°C - muy nublado
Ciudad de México, CDMX
19°C - muy nublado
Anuncio