San Cristóbal de las Casas, Chis. La diputada federal por Morena, Patricia Armendáriz se disculpó con habitantes de la selva Lacandona por haberlos insultado y amenazado cuando le pedían “dinero para hacer hoteles”.
“Obviamente, no hay justificación para gritar. Es un problema personal: Tengo la mecha muy corta. Ya les pedí disculpas y les expliqué que efectivamente les había yo dado recursos personales para proteger el polígono de la selva”, dijo en una videograbación.
En redes sociales se difundió el viernes el audio con su voz durante una reunión que sostuvo en una fecha no precisada en la comunidad Las Guacamayas, en la selva Lacandona, con habitantes de la región, a quienes gritó, amenazó y trató con palabras groseras y altisonantes.
En ese encuentro les dijo que o le presentaban proyectos de desarrollo o que no contaran con ella para nada, que se iban a ir “a la chingada”, al tiempo que les reclamó la entrega 15 mil pesos mensuales para pagar a un abogado para la comunidad.
Se escucha la voz presuntamente de un hombre identificado Chankin Colocho quien le reclamó que les prometió que iban a ir a la Ciudad de México para visitar al presidente Andrés Manuel López Obrador, a lo que ella respondió: “Ya no van a seguir mamando del gobierno; no les van a dar nada”.
El hombre le pidió que no le faltara al respeto porque es una servidora pública, a lo que la legisladora Armendáriz contestó que está “hasta la madre”, al tiempo que lo calló.
“Sigan con sus pendejadas”, continuó y cuando uno de los pobladores presentes pidió la palabra, ella lo calló a gritos, golpeando la mesa.
Armendáriz aceptó este sábado que actuó mal durante esa reunión con lacandones. “He estado gestionando recursos para las comunidades más marginadas de Chiapas. Una parte que hago es un proyecto para proteger la selva Lacandona, son centros eco turísticos alrededor de la selva, en la parte privada y las comunidades para que aprendan que pueden recibir muchísimo más dinero cuidando su selva que cortándola”, manifestó.
“En el caso de los lacandones ya era la tercera sesión que teníamos en Las Guacamayas, Chiapas a donde llegaban y me decían ‘yo no quiero un centro eco turístico, yo quiero que me des dinero para poner mi propio hotel’”, expresó.
Añadió que “eso fue el resultado de la tercera sesión, donde yo sinceramente me salí de mis casillas porque, principalmente porque dirijo una Asociación Civil que protege la selva y a los lacandones. Ahí me reclamaban que tenía yo la obligación de hacer cosas para ellos. Yo les he dado dinero de mis propios recursos personales y siguen pidiendo más”.
Dijo que “todas las comunidades adicionales han tenido una respuesta diferente, me llevaban sus proyectos y ellos siguieron diciéndome ‘le tienes que dar un hotel a cada familia’”.
Enfatizó que “obviamente, no hay justificación para gritar. Es un problema personal: tengo la mecha muy corta. Obviamente ya les pedí disculpas. Ahí está el material escrito donde les pedí disculpas y les expliqué que efectivamente les había yo dado recursos personales para ayudarlos, para proteger el polígono de la selva”.
Patricia Armendáriz presuntamente acudió a la reunión no como legisladora, sino como representante de la asociación cultural Na Bolom que se encuentra en San Cristóbal, bajo el control de un patronato en el que participa su familia.
Na Bolom posee un hotel, un restaurante, un museo, una biblioteca, una fototeca y una tienda donde comercializa productos de pueblos originarios de Chiapas; fue fundada en 1950 por el explorador danés Frans Blon y su esposa la fotoperiodista suiza, Gertrude Dubi.