Ciudad de México. Estudiantes de la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-A) se manifestaron este viernes para rechazar la eventual recalendarización del próximo trimestre --la cual podría ser aprobada hoy por el Colegio Académico (CA)--, por considerarla como una “imposición” y un medio para “desarticular” los paros iniciados desde el 9 y 10 de marzo en todos los campus de la institución.

Cerca de las 15 horas, en vísperas de que se reuniera a sesionar nuevamente el CA, un grupo de jóvenes con el rostro cubierto se presentó frente a la Rectoría General de la UAM en medio de consignas contra la citada recalendarización y contra la violencia de género.

Las alumnas dieron lectura a un pronunciamiento en el cual subrayaron que la eventual convocatoria a iniciar un nuevo ciclo escolar es “un medio de presión para desarticular los paros de nuestras unidades. Reprobamos esta acción y queremos resaltar la incapacidad de negociación y de resolución que han mostrado las autoridades de nuestras unidades hermanas”.

De igual forma, denunciaron que las autoridades de la UAM-A “han violado los acuerdos del compromiso 9 de la mesa de negociación que tuvimos el día 6 de abril, en donde nos aseguraron que la entrega de instalaciones para su resguardo no significaría el levantamiento del paro”.

Las estudiantes recalcaron su inconformidad “con las decisiones violentas y burocráticas de la universidad patriarcal en la que estudiamos, en donde las protestas legítimas, como este paro feminista, cuyo objetivo es la búsqueda de erradicación de la violencia de género, son invisibilizadas con mecanismos de presión como lo es el intento de recalendarización”.

Ante medios informativos y observadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, subrayaron que el rector general de la UAM, José Antonio de los Reyes Heredia, “en la anterior sesión (del CA) prefirió usar un fondo preestablecido para ocultar la protesta de las alumnas, minimizando e invisibilizando la lucha feminista”.

En el mismo tono, aseguraron que “no estamos aliadas ni con las autoridades ni con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (Situam). Este movimiento feminista ha sido y será exclusivamente estudiantil, ya que aliarse con otros actores para nosotras representa un riesgo de que quieran aprovecharse de nuestra lucha y pretendan meter sus agendas individuales”.

Tras advertir que “actores externos ya se encuentran haciendo trabajo político en algunos espacios, apoyados por el Situam, intentando posicionar agendas externas y arrebatándonos la interlocución del movimiento”, las alumnas señalaron que estarán pendientes de los avances en los acuerdos del CA y “no permitiremos ni un solo atropello más a ninguno de éstos, porque si nos vuelven a fallar, nuestras voces sonarán más estruendosas”.

Las jóvenes enfatizaron que el paro en la UAM-A no se levantará hasta que las negociaciones sean exitosas en el resto de las unidades de la institución e insistieron en que las asambleas estudiantiles no aceptarán una eventual recalendarización.

“Están presionando a nuestras colectivas de todas las unidades a apurarse, cuando en realidad las que se tienen que apurar a cumplir nuestras demandas son las autoridades, para que se pueda empezar con la recalendarización. Mientras tanto, no tendría por qué haberla”, señalaron.