Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró nuevamente la entrega de la medalla Belisario Domínguez a Elena Poniatowska, porque es la “mejor escritora de nuestros días”.
Sin embargo, esto le dio pauta para referirse al episodio que protagonizó en el Senado la legisladora Lilly Téllez, de cuyo arribo a esa cámara asumió la responsabilidad: “soy responsable en buena medida porque yo la propuse”, a partir de lo cual rememoró traiciones de algunos en quienes ha confiado.
Recordó que en su momento convenció a Alfonso Durazo (ahora gobernador de Sonora) de integrarla al movimiento, porque había que sumar esfuerzos, pero al paso del tiempo formó parte “de gente que recomendé y nos traicionó”. Hizo un repaso de casos similares.
“El otro del IMSS, que también…Germán Martínez. Bueno, los ministros Margarita Ríos Farjat, Alcántara… Primero, uno debe actuar de buena fe. Segundo, hay que respetar las opiniones y las libertades, y tercero, pues también tener paciencia, prudencia, pero no alarmarse. ¡Imagínense cuántas traiciones en los procesos de transformación!”
En este contexto, el mandatario apeló nuevamente a la historia para recordar traiciones en el pasado, entre las cuales citó desde las que se registraron contra los insurgentes en la Independencia hasta el asesinato de Francisco I Madero, o la del general Jesús Guajardo a Zapata.
–¿Condena usted el hecho de ayer de Lilly Téllez, Presidente?
–No, es normal; es parte de lo que estamos hablando.
Fue entonces cuando asumió la responsabilidad de la llegada de Téllez al Senado.
“Sí, muchas traiciones. Los que supuestamente eran de izquierda y ya están en las filas del conservadurismo; o los que eran de derecha y están vinculados con quienes antes militaban en la izquierda. Todo este contubernio, ¿no?, o toda esta promiscuidad política, donde no hay principios ni ideales, pero también no es para alarmarse.”
Insistió en que este tipo de escándalos fue lo que motivó que declinara asistir a la ceremonia en Xicoténcatl. “Debo cuidar la investidura presidencial, porque ellos no tienen argumentos, más que el escándalo”.
Más adelante, el mandatario fue interrogado sobre la forma en que se preservarán sus acciones a futuro, ante lo cual señaló que en el caso de los programas sociales, será la propia gente la que salga en defensa de las pensiones a adultos mayores o a personas discapacitadas, como también las becas a estudiantes.
En este contexto, sugirió a sus adversarios que en su caso haya polémica, pero nada más. “No odiamos nosotros, que somos adversarios; no somos enemigos. Y cuando nos damos trato de adversarios buscamos vencernos, no destruir a nadie. Que haya debate, polémica y pluralidad, eso es lo democracia. Nada más que no exista violencia, ni verbal y mucho menos física”, subrayó.
Y a sus simpatizantes les pidió: “seamos respetuosos; aunque tengamos el corazón caliente, la cabeza fría; a nadie demos trato de enemigos”.