Toluca, Mex., El estado de México, el más poblado del país, con casi 17 millones de habitantes, genera diariamente unas 17 mil toneladas de desechos, pero solamente 30 por ciento de éstos se depositan en lugares que cumplen con toda la normatividad en materia de protección al medio ambiente.
Otro 30 por ciento se vierte en sitios controlados y el 40 por ciento restante se lleva a tiraderos a cielo abierto, los cuales afectan al ecosistema.
En la entidad, existen 14 rellenos sanitarios, que son los sitios que cumplen con todas las especificaciones legales para el manejo y disposición de residuos; 13 de ellos son operados por la iniciativa privada, que cobra entre 150 y 250 pesos por cada tonelada que recibe.
Sus principales clientes son ayuntamientos de municipios grandes como Toluca, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli o Metepec, entre otros. También dan servicio a la Ciudad de México, pues existe un convenio firmado entre autoridades capitalinas y mexiquenses para que parte de la basura que se genera en la capital sea vertida en territorio mexiquense.
Los espacios autorizados para recibir desechos capitalinos (en total 7 y 8 mil toneladas al día) son los de El Milagro y La Cañada, ubicados en Ixtapaluca, uno en Cuautitlán Izcalli y otro en Naucalpan. También se ha llegado al acuerdo de que en breve se pueda hacer uso del de Huehuetoca.
Los rellenos sanitarios privados se encuentran, en su mayoría, en el valle de México: Chicoloapan, Cuautitlán Izcalli, dos en Ixtapaluca, dos en Naucalpan (Pro Hidro y Biomerk), otro en Huehuetoca, así como en Zumpango, Tecámac y Teoloyucan.
En tanto, en el valle de Toluca operan tres: en San Antonio La Isla, en Zinacantepec y en Tenango del Valle, que son los encargados de admitir la basura que se genera en las demarcaciones de esta región de la entidad.
Sólo existe un relleno municipal, que es el de Tlalnepantla, uno de los más modernos y capaz de recibir más de mil toneladas de desechos todos los días. Hay otros cuatro sitios, ubicados en Calimaya, Jocotitlán, Atlacomulco y San Antonio La Isla que, aunque no están certificados, sí cuentan con la infraestructura adecuada; todos ellos operados por las autoridades municipales.
Otro 30 por ciento de los residuos que se generan en la entidad van a parar a los denominados sitios controlados, que son lugares donde las instalaciones no son las idóneas, pero se cumple al menos con una de las siguientes características: camino de acceso de uso permanente, cubierta diaria de residuos o sistemas de control de lixiviados, biogás y aguas pluviales.
Éstos son operados tanto por las autoridades locales como por la iniciativa privada; por ejemplo, Ecatepec, el municipio más poblado del estado, cuenta con uno en la zona de Chiconautla. Ahí, a diario se vierten mil 500 toneladas de residuos, casi 10 por ciento de lo que se genera en todo el estado.
Otros sitios controlados en la zona del valle de México se localizan en Villa del Carbón, Isidro Fabela, Otumba, Temascalapa, Tequixquiac, Teotihuacan y Apaxco; en la zona de los volcanes se encuentran en Cocotitlán, Juchitepec y Tlalmanalco.
En el área sur están los de Amatepec, Luvianos, Otzoloapan, Zacazonapan y Valle de Bravo; y en la región norte, los de Jocotitlán, Atlacomulco, Aculco, Chapa de Mota, Morelos y San Felipe del Progreso.
Alrededor del 40 por ciento restante de la basura que se produce en la entidad va a parar a tiraderos a cielo abierto, que son aquellos que provocan perjuicio al medio ambiente porque no tienen una planeación técnica.
Las autoridades han detectado la operación de estos espacios en Nezahualcóyotl, donde se estima que se desechan unas mil 200 toneladas diarias de residuos: también en Chimalhuacán, Amecameca, Los Reyes la Paz y Axapusco.
Los demás se encuentran en el sur del estado, por ejemplo en los municipios de Zacualpan, Temascaltepec, Santo Tomás, San Simón de Guerrero y Coatepec Harinas; otros en la zona norte, como San Felipe del Progreso, Jilotepec, Jiquipilco y Soyaniquilpan; en la zona de los volcanes están los de Atlautla, Ecatzingo, Ozumba y Tepetlixpa, y en el valle de Toluca, los de Tianguistenco, Xalatlaco y Capulhuac.
Alejandra Peralta, directora general de Manejo Integral de Residuos de la Secretaría de Medio Ambiente de la entidad, reconoció que en su gran mayoría el recurso humano y técnico que se emplea en este rubro, en los ayuntamientos, no es el adecuado.
“Los municipios, desafortunadamente, no cuentan con el personal capacitado o especializado y, a veces, ni con el propio recurso para hacer el manejo correcto de los residuos; sin embargo, nosotros desde la secretaría hemos firmado 65 convenios con las demarcaciones, los cuales nos permiten trabajar de la mano con ellos”, recalcó.
La funcionaria explicó que la dirección a su cargo hace una supervisión constante y que parte de la capacitación que se ofrece va enfocada a buscar un mejor aprovechamiento de los desechos, que se puede iniciar con un programa de separación de basura desde la recolección, como lo mandata el código de biodiversidad.
“La idea es que podamos empezar a reducir la cantidad de residuos que se generan y, segundo, la cantidad que van a disposición final, porque se puedan aprovechar, reúsar o reutilizar en algún otro proceso, pues a la fecha se tiene el dato de que sólo se recicla o se reaprovecha 10 por ciento de la basura que se genera”, refirió.