Ciudad de México. Con un estadio Azteca lleno, la Liga Mx enfrentará este sábado en el clásico entre América y Pumas una prueba complicada para el FanID, el cual comenzó a ser requisito obligatorio a partir de esta jornada, en su intento por evitar la violencia en los estadios. La reventa es otro aspecto que acecha al duelo, luego de que el miércoles se desataron incidentes en las taquillas para la compra de boletos.
La Liga Mx anunció que habrá 3 mil elementos de seguridad para custodiar el recinto, que abrirá las puerta tres horas antes para evitar contratiempos en el ingreso de los seguidores por el FanID.
Aunque el estadio Azteca había pedido desde hace jornadas a los aficionados presentar su registro, en ciertos momentos tuvo que ser flexible en esta medida para agilizar el ingreso de los seguidores cuando se extendían las filas.
QR obligatorio
No obstante, ahora la Liga dejó claro que “la revisión del código QR del FanID, “se realizará al 100 por ciento”. Además, como medida para reforzar la seguridad “podrá ser solicitado, de forma aleatoria, en el interior del inmueble”.
No se permitirá el ingreso a seguidores visitantes que lleguen al estadio en autobuses y arengan-do como grupo de animación aun contando con boleto, si en interiores del estadio no tienen un buen comportamiento serán retirados.
La Liga también reiteró que la Rebel, grupo de animación de Pumas, no podrá entrar al estadio en grupo ni tampoco realizar caravana, como solía hacerlo en ediciones anteriores del clásico capitalino.
“No se permitirá el ingreso a aficionados visitantes que lleguen al Azteca en autobuses y arengando aun contando con boleto, si en interiores del estadio no tienen un buen comportamiento serán retirados del inmueble”, sostuvo
También se aplicará el protocolo contra actos discriminatorios, como el grito “¡eeeh, puto!”, por lo cual si algún seguidor comete una de estas acciones será desalojado del inmueble.
¡Bara bara!
Aunque se espera un lleno para el partido, también la reven-ta es un aspecto de preocupación. Un grupo de revendedores desataron disturbios antier para comprar boletos, luego de que varios seguidores acudieron a las taquillas en su intento por conseguir entradas a mejores precios.
En las inmediaciones del Coloso de Santa Úrsula, estos personajes abordan de manera inmediata a los aficionados para ofrecer boletos de forma ilícita, incluso lo hacen frente a los policías que custodian el recinto.
“Te dejo uno de zona 600 en 800 pesos. Anímate, ya el sábado van a estar en mil 200”, ofrece un revendedor con voz baja en un intento de discreción.
En páginas especializadas como Viagogo, los precios alcanzan hasta los 5 mil pesos por un lugar preferencial para ver el encuentro en-tre las Águilas y Pumas.