Don Pablo González Casanova dio nueva vida a la sociología en una serie de libros encadenados uno al otro, uno con relación al otro y a contrapelo, dándoles una continuidad como totalidad en que cada texto, cada letra, cada actividad, cada fundación, fueron parte de un todo. Don Pablo se integró a una cadena en que cada letra se lanzaba a la otra en una unidad excepcional, que fueron de la cátedra universitaria a la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México. Luminoso laberinto de letras que se convertían en palabras y frases del hombre sencillo e inteligente que fue Pablo González Casanova.
La sociología emparejada a la sicología social se encontraba y se encuentra a la saga de los cambios sociales, y requiere situarse en el espacio adecuado para observar el fenómeno social y, posteriormente, encontrar diferencias y explicaciones pertinentes e integrarlas a un cuerpo de doctrina sólida.
La originalidad de la sociología de don Pablo fue estudiar la diferencia de la relación con el otro, con lo otro, con la otredad; es decir, la relación de lo otro, del otro, de nosotros, la diferencia entre los sexos, las ideologías, las culturas y, actualmente, los medios masivos de comunicación, al considerar que el sujeto existe antes de nacer, en el deseo de sus padres, lo que convierte a la sociología en portadora y depositaria de los ideales del otro, un refuerzo para la identificación del sujeto.
Díganlo sus libros centrales: La democracia en México; Sociología de la explotación; Imperialismo y liberación en América Latina; El Estado y los partidos políticos en México; La falacia en la investigación de ciencias sociales; La Universidad necesaria en el siglo XXI; Las nuevas ciencias y las humanidades; De la academia a la política, y Explotación, colonización y lucha por la democracia en América Latina (textos compilados por Marcos Roitman).
Los premios y reconocimientos no se hicieron esperar. Lo que se observa de dichos textos son los fenómenos de masas acontecidas en un decantado de complejísimas capas, donde confluyen entornos sociales y estructuras con significados diversos dependiendo del escenario que se dan, que colocan al investigador en el problema de donde situarse para observarlos, pues el escenario es siempre dinámico, no tiene centralidad ni fijeza.
En los fenómenos de masas comentados en su obra, los significados varían dependiendo del tiempo, el espacio, el movimiento y los personajes, empresas o gobiernos que los mueven. Además de las motivaciones dominantes expresadas en su construcción. Difícil fue la labor de don Pablo, si no es que imposible, intentar traducir, interpretar o medir estas actitudes.