La diócesis de San Cristóbal se pronunció en contra de “toda la ola de violencia que estamos viviendo” a causa de la “descomposición social que va en aumento” en la entidad.
“Estamos en tiempo de guerra. Nos preocupa el incremento de violencia en los diferentes municipios, la inseguridad, migración, abandono del campo, desapariciones forzadas, feminicidios, trata de personas, despojo de nuestras tierras y territorios, provocando temor, terror, pánico, desplazamiento forzado, interno y desestabilización social, cultural, económica, política, religiosa, paralizando la sociedad en general, deteriorando el tejido social”, agregó.
En un comunicado emitido por su área de pastoral social, señaló que “ante las pocas oportunidades para el desarrollo de nuestra juventud, el crimen organizado recluta a los jóvenes cada día, ilusionándolos con una vida mejor ofreciéndoles dinero fácil”.
Esta situación, abundó, “nos interpela, ya que la idea de fondo es que valemos por lo que tenemos y no por lo que somos desde nuestra dignidad. El incremento del costo de la canasta básica provoca que muchas personas opten por unirse a negocios ilícitos, como una manera de sobrevivencia”.
La diócesis se pronunció “en contra del hostigamiento, criminalización, persecución, desaparición y encarcelamiento de los defensores de derechos humanos y lideres comunitarios”.
Exhortó a todos los pueblos a “no bajar nuestros brazos al anuncio de la palabra de Dios y denuncia de las injusticias; seguir haciendo jornadas de oración, ayuno, peregrinaciones y acciones a favor de los más vulnerables siendo una iglesia profética, comprometida con la paz y la dignidad. Caminando en sinodalidad para construir otro mundo posible”.
Asimismo, a “reforzar procesos en las diferentes áreas e instancias de nuestra diócesis en donde se edifique la conciencia y las alternativas que conducen al buen vivir; producir y consumir alimentos de nuestros campos cosechados con prácticas alternativas y naturales; diseñar protocolos de seguridad para prevenir y proteger la vida; como sociedad, no dejemos que el miedo nos domine, sigamos promoviendo la construcción de paz desde nuestras familias y comunidades”.