A Pablo González Casanova, in memoriam
El 4 de abril del presente año la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció la adhesión de Finlandia, un acontecimiento geopolítico del mayor impacto en el contexto de la guerra en Ucrania, una enorme provocación a Rusia.
Orgulloso e insensato, el presidente finlandés Sauli Ninisto dijo: “La era de la no alineación militar de nuestra historia ha llegado a su fin, comienza una nueva era”.
Si bien, como declaró el Ministerio de Exteriores de la Federación Rusa, “Finlandia finalmente renunció a su propia identidad y a cualquier independencia que la ha distinguido en los asuntos internacionales durante décadas”, el carácter belicista de esta declaración reside en que forma parte de un largo encadenamiento de engaños y simulaciones de la agresiva diplomacia EU-OTAN contra los fundamentos de la seguridad de la Federación Rusa.
Esta ampliación no es inusitada, sino que es parte fundamental y sumamente riesgosa ya advertida por George Kennan (1904-2005), arquitecto de la diplomacia de fuerza del intervencionismo expansivo de Estados Unidos, que operó de manera agresiva vía la censura de libros, revistas, persecución a los opositores y campañas muy bien financiadas de demonización del comunismo tras el manto de la política de contención.
Como lo he indicado (JSF, 2018) la madurez le llegó a los 93 años, cuando en una nota al editor del New York Times en 1997, Kennan señaló que “la expansión de la OTAN sería el error más fatal de la política de Estados Unidos en la posguerra fría. Tal decisión puede empujar la política exterior de Rusia en una dirección que… no será de nuestro agrado”.
El liderato estadunidense prestó oídos sordos a tal advertencia aunque hubo otras voces, como la de Stephen F. Cohen (1938-2020), especialista en historia rusa, quien a raíz del golpe de Estado de 2014 en Ucrania, señaló a la revista alemana Taz: “Estamos deslizándonos hacia la guerra” (Resumen.cl. 15/5/2014), “no es Putin el que ha desencadenado la crisis de Ucrania, sino el deseo de EU de incluir a Ucrania en la OTAN. Ucrania es tan importante para el liderato político de EU (en ese momento John Kerry era secretario de Estado y Joe Biden, vicepresidente de Obama) que son capaces de arriesgar una guerra con Rusia”.
Cohen señala que en EU no hay debate público sobre este punto de inflexión histórica y el aumento, desde los años 90, del acoso al territorio ruso: “La crisis de Ucrania es un colosal fracaso de la política exterior de EU, nos ha llevado al borde de la guerra y todos los presidentes estadunidenses desde Clinton, son cómplices”.
Arriesgando una magna conflagración, advertida por Kennan, la ampliacion de la OTAN a 31 naciones, cuando se acordó no iba a moverse ni una pulgada al este, agrega graves riesgos potenciales a la seguridad de Rusia. Con Finlandia se agregaron mil 300 kilómetros de frontera directa de un integrante de la OTAN, que ahora está en guerra “híbrida” contra Rusia.
Uno de los eventos mas preocupantes de la reciente filtración de documentos del Pentágono, además de información sensible sobre la guerra en Ucrania y la evidencia de espionaje de Estados Unidos contra países aliados o enemigos por igual, es la constatación de que fuerzas especiales de EU-OTAN actúan en el teatro de operaciones de guerra, implicando riesgos de intensificación bélica por el involucramiento directo.
Noam Chomsky, entrevistado por David Barsamian respecto a la amenaza que representan los reactores nucleares en Ucrania ( La Jornada, 11/4/2023) señaló que: “Por desgracia, uno de los principales problemas que Dan Ellsberg y otros han estado tratando de hacernos entender durante años es la creciente amenaza de una guerra nuclear. En Washington, la gente habla de ello como si fuera broma: …Eso es más que demente. No puede haber una guerra entre potencias nucleares”.
Al neutralizar partes fundamentales del tratado START entre Rusia y EU, que mantuvo una paz precaria, aumenta el peligro, al respecto Noam Choms-ky señala que “el Partido Republicano ha estado desmantelando 60 años de control de armamentos. Ahora los rusos lo han suspendido. Esto es una carrera hacia el desastre y los principales criminales resultan estar en el Partido Republicano de Estados Unidos”.
La reacción oficial de la Federación Rusa señala que “se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter militar y técnico como de otro tipo, para detener las amenazas a nuestra seguridad nacional que surgen en relación con la entrada de Finlandia en la OTAN… más que duplicar la línea de contacto directo entre la OTAN y las fronteras de la Federación Rusa, se ha producido un cambio fundamental en la situación en la región del norte de Europa, anteriormente una de las más estables del mundo: la OTAN ha dado un paso más hacia el territorio de Rusia” (ver tuprofedeRI, 15/4/23).