El embajador de China en México, Zhang Run, calificó ayer de mentiroso el señalamiento de Estados Unidos de que los precursores del fentanilo llegan a México desde su país, tras pedir a Washington mirar de frente el problema que tiene con el opioide y reforzar el control y monitoreo domésticos ante la demanda.
Al reunirse con integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia, Pacífico, África del Senado, Zhang agregó que los planteamientos estadunidenses no se basan en hechos y sirven sólo para culpar a otras naciones de un asunto interno.
Expuso que México no ha notificado a su gobierno “de ningún caso percatado o incautado de fentanilo, proveniente de China, ni de precursores de fentanilo”.
Recordó que en los medios informativos se ha prestado atención al supuesto problema de la introducción de esa droga y de sustancias precursoras de la misma de China a México y de aprovechar a este último para ingresar a Estados Unidos.
En el marco de la Convención de Naciones Unidas sobre la Lucha contra el Narcotráfico, señaló que China siempre ha participado en la cooperación y ejecución de la ley.
Agregó que su país es el primero del orbe en poner bajo control y monitoreo todas las variedades de las sustancias del fentanilo.
La raíz del abuso de la droga, insistió, radica en Estados Unidos, país que no ha puesto en control las sustancias del fentanilo, además de que el abuso es cada vez más fuerte.
Pidió que Washington mire de frente ese problema propio y reforzar el control y monitoreo domésticos para reducir la demanda. México y China, indicó, mantienen estrecha cooperación contra el narco.