Las principales consecuencias del consumo de drogas entre la población escolar son bajo rendimiento académico, descenso en calificaciones, desarrollo de conductas violentas, así como ausentismo o abandono escolar, advirtió la Secretaría de Educación Pública (SEP) a docentes y directivos de secundaria.
Como parte de los materiales de apoyo para aplicar la Estrategia en el aula: Prevención de adicciones, con la que se busca sensibilizar e informar a alumnos y padres de familia de educación secundaria y media superior sobre los riesgos e impactos negativos del consumo de drogas, en particular el fentanilo, la dependencia federal elaboró diversas recomendaciones para los maestros, a fin de incentivar la prevención de adicciones en adolescentes y jóvenes.
Luego de que el gobierno federal anunciara que a partir del 17 de abril y hasta el cierre del actual ciclo escolar 2022-2023 se impartirán al menos tres sesiones informativas de 10 a 15 minutos a la semana con temas de prevención en el consumo de sustancias ilícitas y nocivas, profesores y directores de secundaria señalaron que “cada plantel está creando su propio proyecto para poner en marcha la Estrategia en el aula, por lo que serán las comunidades escolares las que definan cómo iniciar en cada salón”.
Sabino González, profesor de historia en secundaria y líder del magisterio disidente de la sección 10 del gremio magisterial, que agrupa a más de 30 mil docentes deese nivel educativo en la Ciudad de México, explicó que “estamos trabajando en los procesos de articulación de estos contenidos con las distintas materias en las cuales podrían abordarse, como es el caso de civismo, español e historia, pero será en un par de semanas cuando se tenga una primera valoración en la respuesta de los alumnos”.
Abelardo Correa, profesor de tecnologías, indicó que en muchas escuelas “se han organizado horarios para definir quiénes darán las pláticas, a fin de que sea un proceso escalonado, y que no limite el tiempo para abordar los contenidos previstos en el programa de estudios”.
La dependencia federal propone a los educadores, en un documento de apoyo que se distribuye en secundarias, completar al menos dos ciclos (con ocho temas cada uno) para fortalecer las acciones de sensibilización e información entre alumnos y padres de familia.