Durante el primer bimestre del año, los intereses cobrados por los bancos a los deudores sumaron 241 mil 440 millones de pesos, un aumento de 50 por ciento comparado con el mismo lapso de 2022, cuando la cifra alcanzó 160 mil 806 millones de pesos, de acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El hecho se da en un momento en que las tasas de referencia del Banco de México (BdeM), así como la tasa de los Cetes –que sirve de referencia para fijar el costo de los préstamos a empresas y familias–, se encuentran en su punto más alto como una medida que busca reducir los altos niveles de inflación.
El resultado se presenta en el mismo periodo que el financiamiento que otorgan los bancos a empresas y familias se ubica en sus niveles más elevados, con una cartera total que supera 6 billones de pesos y que es impulsada, principalmente, por el buen dinamismo que tienen los préstamos otorgados para el consumo de los hogares.
Banorte figura como la institución que mayores ingresos por intereses reportó al cierre de febrero, con un total de 48 mil 138 millones de pesos, un incremento de 63 por ciento comparado con los 29 mil 387 millones obtenidos en el mismo lapso de 2022.
Los datos de la CNBV demuestran que BBVA, que figura como el banco de mayor presencia en el sistema financiero mexicano, obtuvo ingresos por el cobro de intereses por un monto de 46 mil 280 millones de pesos, mientras en los primeros dos meses del año pasado la cifra era de 32 mil 968 millones de pesos, es decir, aumentaron 40.3 por ciento.
En el caso de Citibanamex, los ingresos por el mismo rubro alcanzaron 21 mil 60 millones de pesos entre enero y febrero de este año, un alza de 32.1 por ciento si se compara con los 15 mil 937 millones de pesos reportados en igual lapso del año previo.
Santander reportó ingresos por intereses por 28 mil 468 millones de pesos en el primer bimestre de 2023 y hace un año la cifra ascendía a 18 mil 236 millones de pesos, un alza de 56.1 por ciento respecto a igual periodo de 2022.
Estos bancos son considerados de importancia sistémica, es decir, en caso de quiebra pondrían en riesgo la estabilidad del sistema financiero nacional.
Al cierre de febrero de 2022 la tasa de referencia del BdeM se situaba en 6 por ciento y un año después se situó en 11 por ciento, es decir, aumentó 5 puntos porcentuales. En el mismo lapso, la tasa de los Cetes pasó de 6.2 a 11.4 por ciento, lo que significa un aumento de igual proporción.
Por su parte, el saldo de la cartera de crédito, del primer bimestre de 2022 al mismo periodo de 2023, pasó de 5 billones 622 millones de pesos a 6 billones 284 mil millones de pesos, un incremento de 11.7 por ciento. En este sentido, el saldo del financiamiento otorgado por la banca creció casi al doble de lo que lo hicieron las tasas de interés.
En BBVA, el saldo total del crédito creció 14.6 por ciento en el mismo lapso; en Banorte 12.5 por ciento, en Citibanamex 4.4 por ciento y en Santander 7.5 por ciento.
Los incrementos expresados son en términos nominales, es decir, no descuentan la inflación del periodo.