Si al inicio de la temporada pasada, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) desató polémica por recortar a siete entradas los juegos de martes y miércoles, ahora anunció que volverá al formato tradicional de nueve.
La razón, argumenta, es que con la aplicación de las nuevas reglas y del reloj de pitcheo, se logró reducir unos 45 minutos respecto del tiempo prome-dio de los partidos en 2022. El año pasado fue de 3:28 horas; en la pretemporada 2023 de 2:43.
El jefe de umpires de la LMB, Luis Ramírez, considera que la aplicación de las nuevas reglas tuvo resultados, pues no sólo acortaron el tiempo desperdiciado, sino que hicieron más dinámicos y entretenidos los juegos.
“Todos ganan”
“Todos ganan, porque hasta los lanzadores dicen que ayuda a no darle tanto tiempo al bateador para pensar y los juegos se volvieron más espectaculares; además, por la duración pueden ser transmitidos por televisión y son atractivos para el aficionado.”
El proyecto, como explicó en su momento el presidente de la LMB, Horacio de la Vega, tuvo como propósito hacer más llamativos los duelos para su transmisión televisiva y para la asistencia a los estadios.
La reacción de los aficionados tradicionales fue que consideraron atentaba contra el espíritu del beisbol. De la Vega insistió en aquel momento que sería un ensayo para atraer nuevos canales de transmisión y seguidores.
“Esta reducción en los juegos de martes y miércoles de nueve a siete entradas fue positiva durante la temporada 2022; sin embargo, los datos en la pretemporada 2023, la aplicación rigurosa del reglamento de cronómetros de juego –que tiene como propósito principal que los pitchers no pueden exceder los 12 segundos entre recibir la pelota e iniciar su movimiento para el siguiente lanzamiento sin gente en base– es que la LMB toma la determinación de regresar todos sus juegos a nueve entradas; con excepción de las dobles carteleras reprogra-madas por suspensiones y posposiciones de juegos”, explicó en un comunicado.
El jefe de umpires de la LMB agrega que esta tendencia se vio también en la inclusión del reloj para lanzamientos en Grandes Ligas, que ya se usó en México desde los playoffs pasados.