En la Ciudad de México el mercado del arrendamiento de viviendas tiene un valor de 420 mil millones de pesos anuales, de los cuales sólo 133 mil millones de pesos –30 por ciento– están en la formalidad hacendaria, el resto, unos 287 mil millones de pesos, se encuentra en la informalidad al no reportar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) ni emitir comprobantes fiscales, señaló Alejandro Kuri Pheres, director del Instituto de Administraciones de Inmuebles (IAI)
En conferencia de prensa dio a conocer que el IAI –organismo dependiente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), con poco más de 200 socios de los más de 7 mil con que cuenta ésta– tiene como plan que este año y durante 2024 se afilien más administradores de inmuebles al instituto, a fin de elevar la base tributaria, la profesionalización y la formalización del sector.
De acuerdo con Kuri, están afiliados “los administradores de inmuebles más importantes del país, como Ausencio Lomelí y sus hermanos, quienes administran más de 11 mil inmuebles en el país; Carlos Rivera, con más de 2 mil 500 inmuebles, y Álvaro Cortina, quien administra el Centro Mundial de Comercio de la Ciudad de México, plaza Carso y muchos de los inmuebles más importantes de la capital.
“En este grupo de administradores de inmuebles están los más fuertes del país, los que manejan el arrendamiento y rentas formales, quienes facturan y pagan sus impuestos, pero todavía en la ciudad y en el país hay mucha informalidad”.
No a más burocracia
Al respecto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, señaló que en la regulación de las plataformas de hospedaje, como Airbnb, se evitará crear una nueva burocracia, es decir, tener que contratar inspectores para verificar el cumplimiento de la norma.
Insistió que el propósito es que no haya incremento en las rentas que provoquen el fenómeno de gentrificación, por lo que se realiza un estudio para identificar si el aumento del alquiler en algunas zonas de la ciudad está relacionado con dicha aplicación.
Admitió que se ha identificado un fenómeno de gentrificación en la ciudad, aunque, dijo, el incremento en las rentas en colonias como la Condesa y la Roma viene desde antes de que Airbnb operara en la capital del país.