Un testimonio por Francisco Garduño
Conocí brevemente a Francisco Garduño hace muchos años en los inicios de La Jornada y muy bien después cuando colaboré con él siendo titular de la entonces Setravi. Cuando fue nombrado comisionado del INM lo llamé para mitad felicitarlo y mitad darle el pésame, pues su nuevo cargo era uno de los más difíciles y conflictivos de la administración pública. Me quedé corto. Con un organismo casi inoperante y maleado, ha tenido que enfrentar el mayor flujo masivo de migrantes de nuestra historia, casi todos en tránsito hacia Estados Unidos; por un lado y por el otro murallas físicas, jurídicas y policiales de detención y expulsión sin precedente de ese país a México. Una misión imposible que, sin embargo, ha llevado a cabo en forma más que decorosa.
Hoy, la tragedia perfecta de la estación migratoria de Ciudad Juárez convoca a las hienas en busca de sangre, y Francisco Garduño está en la mira. Afrenta a la justicia sería hacerlo culpable de la tragedia; en toda cadena de mando hay límites de responsabilidad. Injusto sería, además, pues se trata de un funcionario público ejemplar, probo, entregado a sus funciones, con gran capacidad de trabajo y con absoluto compromiso social.
Quizá no necesita testimoniales, pero me siento obligado a no callar en tan oscuro trance.
David Márquez Ayala
Apuntes sobre la inteligencia artificial
Hablar de inteligencia artificial (IA) en los términos actuales es como señalar que una enciclopedia también lo es. Estrictamente hablando, ambas afirmaciones son ciertas… hasta cierto punto. Son expresiones concretas de inteligencia, tal y como interpretamos a ésta en lo que nos atañe (el planeta Tierra). Las dos creaciones, y muchas otras, son entes inteligentes en tanto signos o señales específicas cuyo origen es la mente humana. Bajo ese razonamiento, podemos afirmar que una computadora, un teléfono celular, un aparato de televisión o de radio, la clave Morse, el motor de combustión interna, el telescopio Webb y hasta las señales de humo son IA.
De ahí que el término sustituto, propicio y siempre utilizado es el de ingenio (según la Real Academia Española: máquina o artificio mecánico). Para más precisión, la misma RAE apunta que aguzar el ingenio es “aplicar atentamente la inteligencia para salir de una dificultad”. Concluyentemente, la IA, representada en una aplicación cibernética, como otros ingenios, lo es en razón de que expresa la presencia irrefutable de una inteligencia (la humana, excluyentemente). Con propiedad, podemos decir entonces que la búsqueda u obsesión por la IA es una quimera que, a lo largo de la historia, se ha intentado implantar culturalmente. Hasta hoy, sin sustento científico o técnico medianamente aceptables.
Sergio Torres Ochoa
Un duendecito de las erratas nada errado
El duendecito que puso Hubo Aboites en la lista de Opinión de la contraportada de La Jornada del 15 de abril no estuvo errado. Ese “Hubo”, en lugar de Hugo, que no cayó en el error del “hubieron” que usan algunos, recalca quizá como un estudiante en huelga, que en realidad ya hubo muchos Aboites que piensan como el actual en torno a una universidad que, en efecto, tiene que cambiar con urgencia. Los actos fallidos en esos misteriosos seres que se mueven entre las letras suelen dar en el clavo, pues el artículo exhibe la verdad ya planteada de un sector universitario en manos de unos cuantos. Grupos reducidos que han hecho de la institución su campo de poderes para imponer sus posiciones desde arriba y a veces de enriquecimiento con un presupuesto que es para fines superiores.
El nombre de la UAM, también cambiado, es una advertencia del duende de que todas las universidades públicas, debido a que las paga el pueblo, son de México. Un saludo al destacado académico Hugo Aboites.
Tere Gil
Recuerda a Sor Juana
En el 328 aniversario de su muerte las campanas de San Jerónimo suenan por la vida, suenan por la muerte, suenan por ti: sor Juana Inés de la Cruz.
José María Martinelli
Sobre cambio de banco para servidores públicos del estado de México
Hace tres semanas el gobierno del estado de México decretó al magisterio de educación básica el cambio de banca para los servidores públicos que no tuvieran su cuenta de nómina en el banco del norte, que porque el patrón decide el banco donde sus trabajadores deberán cobrar.
Pero, además, la fineza del banco nos obsequió no uno, sino dos seguros, sólo que no nos dieron la póliza y, aunque la solicité, el trabajador emergente del banco, con espontaneidad y sin resquemor respondió: “Ese nombre es la persona que manejará su cuenta cuando usted se muera”.
Creo que el gobierno del estado de México está moviendo sus piezas de fin de sexenio. Y nuestro “sindicuento” está de vacaciones.
Ya veremos sí a la mera hora hay que aceptar el contrato con cláusulas en letra chiquita.
Los bancos ofrecen más riesgos.
Julieta Ruiz Meza, maestradel cerrito de Chimalhuacán
Invitaciones
Homenaje a Chelís
Se invita al homenaje que se realizará en memoria de José Luis Alonso Vargas Chelís, militante de diversas luchas por un México más equitativo y democrático. Participarán Amelia Escalante, Voces de la Tierra y Pablo Cabañas Barrientos.
Hoy a las 17 horas en el local de la Cocyp, Álvaro Obregón 10, colonia Roma Norte, estación del Metrobús Jardín Pushkin, a tres calles de la estación del Metro Niños Héroes.
Juan Carlos Alemán Márquez
Presentación de libro en la Escuela Nacional de Antropología
Se invita a la presentación del libro: De belleza y misoginia. Los afeites en la literatura medieval, áurea y virreinal", de María José Rodilla León. Comentan Alma Mejía, Gerardo Altamirano, Maite Zubiaurre y la autora. Coordinan: Mónica Franco y Marco A. García. Hoy a las 17:30 horas, en la Sala Eyra Cárdenas, Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), calle Zapote S/N, esquina Periférico sur. Tlalpan
Marco A. García