Varsovia. Eslovaquia se convirtió ayer en el tercer país de la Unión Europea (UE) en prohibir importaciones de alimentos de Ucrania, agudizando las dificultades del bloque para llevar granos ucranios a los mercados mundiales. Polonia y Hungría anunciaron el sábado que prohibirían las importaciones de alimentos ucranios hasta el 30 de junio, en respuesta a denuncias de agricultores de sus países de que la entrada masiva de granos les afecta.
La Comisión Europea maneja el comercio en nombre de los 27 miembros del bloque y se opone a que tomen medidas unilaterales o no coordinadas.