París. La justicia francesa absolvió este lunes a las empresas Airbus y Air France del cargo de homicidio involuntario, aunque reconoció su responsabilidad civil en el accidente del vuelo Río-París en 2009, una sentencia que suscitó la rabia de los familiares de las 228 víctimas.
Casi catorce años después de la catástrofe del vuelo AF447, el tribunal de París juzgó que, si bien el fabricante europeo y la aerolínea francesa “cometieron faltas”, no se “pudo demostrar ningún vínculo causal seguro” con el accidente.
“Un vínculo causal probable no es suficiente para caracterizar un delito”, afirmó la juez Sylvie Daunis. El tribunal emitió su decisión en una sala llena de familiares de las víctimas, equipos de Air France y Airbus, así como periodistas.
Al conocerse la decisión algunas personas se levantaron sorprendidas, mientras la togada seguía su lectura ante un silencio sepulcral.
Según el veredicto, “los errores” de las empresas aumentaron las probabilidades de que ocurriese el accidente, por lo que la aerolínea y el fabricante franceses son “civilmente responsables”. El tribunal pospuso la evaluación de los daños y perjuicios para el 4 de septiembre.
El 1º de junio de 2009 el vuelo AF447 entre Río de Janeiro y París se estrelló en plena noche cuando sobrevolaba el océano Atlántico, unas horas después de su despegue. Los 216 pasajeros y 12 tripulantes murieron en el accidente más mortífero de la historia de las compañías aéreas francesas.
Tras dos años de búsqueda de las cajas negras del A330 con submarinos remotos, los investigadores descubrieron que los pilotos reaccionaron con torpeza a un problema relacionado con sensores de velocidad congelados, por lo que el aparato se precipitó sin responder a las alertas de pérdida.