Fráncfort. Estados Unidos y la zona euro no deben dar por sentada la posición internacional de sus monedas, cuando países como China y Rusia intentan crear sus propios sistemas, afirmó la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
La directiva comentó que se dibuja “un nuevo mapa global”, con algunos países que buscan monedas de facturación alternativas, como el yuan chino o la rupia india, por lo que acumulan oro o establecen sus propios sistemas de pago. “Estos acontecimientos no apuntan a una pérdida inminente del predominio del dólar estadunidense o del euro”, sostuvo en un discurso.
“Pero sí sugieren que el estatus de moneda internacional ya no debe darse por sentado”, dijo la funcionaria en el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York.
El reinado del dólar como moneda de reserva mundial durante 80 años es puesto en duda por algunos comentaristas a la luz del ascenso de China, la creciente deuda interna y los desafíos geopolíticos a la influencia occidental desde Ucrania a Taiwán.
Alrededor de 60 por ciento de las reservas mundiales de divisas y de la deuda internacional están tasadas en dólares, y el euro ocupa un distante segundo lugar con 20 por ciento, según datos recopilados por el BCE.
Las autoridades estadunidenses han descartado hasta ahora que la primacía mundial del billete verde, nacida con el acuerdo de Bretton Woods de 1944, esté a punto de llegar a su fin, e incluso han sugerido que podría reforzarse con el lanzamiento de un dólar digital.
El BCE también espera que una versión electrónica del euro pueda impulsar su uso en el extranjero, aunque ha advertido que traería riesgos al abrir una puerta al blanqueo de dinero o facilitar el retiro de fondos de las monedas más débiles en tiempos de crisis.