Madrid. Un equipo de médicos del hospital barcelonés de Vall d’Hebron realizaron en febrero pasado el trasplante de un pulmón por el método de la cirugía subxifoides, que se llevó a cabo casi en su totalidad a través de un sistema robotizado que permitió extraer y sacar los órganos por una incisión de sólo 8 centímetros, cuando lo usual en este tipo de intervenciones es de más de 30 centímetros y con mucho más riesgo para el paciente. “Se trata de un éxito histórico que conllevará más calidad de vida de muchos pacientes”, señaló Albert Jáuregui, jefe del servicio de cirugía torácica y pulmonar del hospital catalán.
Es la primera vez que se realiza una intervención de este tipo en el mundo. Lo más aproximado a esta operación fue la que se efectuó en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, en Estados Unidos, que a través de la cirugía robótica también practicaron un trasplante pulmonar, pero fue de forma parcial. En el caso del hospital barcelonés, los cirujanos hicieron una pequeña incisión de unos 8 centímetros, junto en la parte inferior del xifoides (formación cartilaginosa situada por debajo del esternón), y a partir de ahí entró en acción la robótica. El sistema que se usó fue el de un robot llamado Da Vinci, que se suele utilizar para cirugías complejas y que tiene cuatro brazos. Con estas extensiones, que se introdujeron en el interior del organismo a través de cuatro pequeños orificios que realizaron en el tórax, para una vez dentro separar el corazón de los pulmones, soportar la cámara de visión con la que los cirujanos iban siguiendo en directo la intervención y los otros dos para auxiliar en otras tareas requeridas en este tipo de cirugías.
“El pulmón es un órgano muy grande, pero encontramos esta forma para realizar el trasplante, así que el órgano nuevo llega inflado y lo desinflamos en el quirófano. Y después lo vamos introduciendo poco a poco porque la piel es muy elástica y nos permite hacerlo. Esta nueva técnica puede suponer un antes y un después en la historia de los trasplantes pulmonares”, añadió Jáuregui.
El paciente es un hombre, Xavier, de 65 años, quien sufre de fibrosis quística pulmonar progresiva y cuya capacidad respiratoria se iba agotando. Y que ahora con esta intervención, además de sufrir menos las secuelas pos-operatorias, está ya muy recuperado y se encuentra bien a sólo dos meses de haber pasado por el quirófano. Al dar a conocer el hallazgo médico, compareció junto a los cirujanos que lo operaron y explicó que no recuerda haber sentido dolor. “Sabíamos que al minimizar el impacto físico el paciente también tendría menos dolor, pero no esperábamos que fuera tan bien”, añadieron los cirujanos, que explicaron que el siguiente paso será hacer una intervención de este tipo de los dos pulmones, algo que ven completamente viable después de esta primera intervención de sólo uno de estos órganos.