Starbase. SpaceX aplazó ayer el primer vuelo de prueba de Starship, el cohete más poderoso construido y concebido para enviar astronautas a la Luna, Marte y más allá.
El lanzamiento se suspendió minutos antes de la hora prevista debido a un problema de presurización en la etapa de impulsión, según informó SpaceX.
Elon Musk, fundador de SpaceX, señaló que una válvula de presión parecía estar congelada, lo que obligó a posponer el lanzamiento previsto desde Starbase, el puerto espacial de SpaceX en Boca Chica, Texas.
“Anticipamos un mínimo de 48 horas antes de que podamos intentar este vuelo de prueba nuevamente”, indicó un empleado de SpaceX en un video en vivo emitido por la compañía.
De todas formas, estaban fijadas fechas para pruebas durante la semana, algo que Musk ya había considerado.
Musk sostuvo el domingo durante un acto en la red Twitter Spaces que “es un vuelo muy riesgoso. Es el primer lanzamiento de un muy complejo y gigantesco cohete”.
La NASA escogió la nave espacial para llevar astronautas a la Luna en la misión Artemisa III.